martes, 10 de mayo de 2011

Yvs Jacob firma como "Il Bolognese" y recibe el castigo del jurado en el "I Certamen María Zambrano" de ensayo breve de la UCM

Desde luego, ni en las menciones aparezco. Pero ¡qué poco sentido del humor tienen algunos filósofos españoles!
¡Profesores, no son más que profesores!
Echo un vistazo a los títulos ganadores y no salgo de mi asombro: La insoportable gracilidad del androide, Verdad y ficción, Verdad y ficción en la guía y El hombre que nunca estuvo allí. Vamos a ver, señores, ¿dónde está la fantasía creadora?, ¿dónde la ironía, la suliteza, el encanto de la literatura? Yo, que soy un ángel de la palabra escrita, fui todavía más lejos, sin haberme alejado siquiera: Verdad y ficción, generalmente consideradas, que era la primera frase de las bases, al menos tal y como la recordé dos semanas después, cuando escribí mi ensayito de los cojones.
No voy a cargar contra el jurado porque podría entenderse que no he sabido encajar la derrota. Pero, como dice la gente común, creo que sus miembros estaban condicionados por la firma que aparecía al final de mi texto. Il bolognese no refiere a un gentilicio que se aprecie mucho actualmente en las facultades de filosofía y letras -no así en las de ciencias, esperanzadas con el ensanchamiento de la caja registradora.
Pero en las facultades de filosofía y letras hay mucho rojo de tertulia que va al campus en un Golf -por coherencia, se entiende. Estas facultades se arrogan habitualmente funciones de resistencia -lucha, como se prefiere en la jerga revolucionaria universitaria. No en vano estuvo hace unos meses Jacques Rancière en el paraninfo de la facultad de Filosofía de la UCM con una performance de tics, que hubo varios momentos en que me tuve que poner a contar cuántas mujeres del auditorio se habían teñido el pelo, primero, y depués, los procesos alopécicos vistos desde la octava fila, para no mearme de la risa. Por cierto, dicen que Rancière habla en francés pero es mentira; a mí me ha dicho otro francés de la Francia que eso que habla Rancière no es la lengua de Victor Hugo, lo que me deja muy fastidiado, la verdad, porque cuando yo hablo en francés, ningún francés me entiende, y sin embargo sí pude entender todo lo que decía Rancière. ¡Uy, esto ya da para un seminarito complutense!
En fin, me siento vencedor en la sombra y no me importan en absoluto el criterio ni el dictamen del jurado -no podría ser de otro modo cuando el premio tiene carácter simbólico, pero yo sólo compito por dinero, los premios simbólicos están muy bien para la gente simbólica; pero la gente de verdad prefiere el dinero. Es razonable.
Tan pronto como lea el texto ganador, pondré el mío a disposición de todos los lectores. Si no lo subo a la Red, ello significará ¡que el mío es todavía mejor de lo que creía!


Yvs Jacob

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Uy, qué raro: quejarse de que no le publican, ni le premian, ni nada, con lo que él vale.

Yvs Jacob dijo...

Lector y anónimo comentarista: su sensibilidad me hace tan feliz... ¡Gracias!