miércoles, 21 de septiembre de 2011

¡Tiremos abajo El Algarrobico!

Que siempre estamos con lo mismo, coño. Si El Algarrobico lo cogen dos de Bilbao y lo reducen a escombros en un santiamén, cojones, que ya está bien de marear la perdiz con tanto descaro, si la cosa no puede ser más clara: hay que tirarlo abajo, y hay que tirarlo ¡ya! Nos pasa a los españoles con todo lo mismo, leche, que unas instituciones dicen una cosa, la contraria otras, las de un lado esto y aquello, y al final discurre el tiempo y se olvidan los males. Si es que parece que hayamos elevado a ley la ilegalidad, coño, ¡hay que ver lo que nos cuesta cumplir con nuestras responsabilidades republicanas! Que no, hostia puta, que no podemos continuar así, que va a llegar el Partido Popular al gobierno central y nos va a meter el hotel por el culo con un indulto humanitario o con alguna figurita legal de nuevo cuño -si no termina como reserva de la biosfera-, ni que acabásemos de salir todos del huevo, joder.
¡Qué placer vicioso el nuestro por hacer siempre lo contrario a los imperativos de la razón! ¡Qué pueblo sin moral! Parece mentira que hayamos sido tan católicos, con lo que nos cuesta hacer todo a derechas, que decía mi abuela -si ella supiera...
El hotel ya fue declarado ilegal, y lo necesario ahora es empapelar de lo lindo a los responsables del atropello, y todos tan contentos. Que vaya a la cárcel quien tenga que ir, y a tomar por culo, joder.
Los españoles... ¡qué raza de patanes! ¡Cómo habrá podido parir una sola tierra tanto sinvergüenza! ¿Cómo va a creer así la ciudadanía en el poder político? ¿Cómo va a respetar el ciudadano al poder judicial, que tantas veces interviene en la vida política pero es incapaz de afrontar las consecuencias de la auténtica justicia? ¡Que no, joder, que no podemos seguir así!
Tiene que haber culpables y cómplices necesarios, y tienen que ser descubiertos, arruinados y encerrados. ¡Cuánto les cuesta a los españoles comprender que hay cosas que son de todos! Si bien los españoles no hemos sido nunca grandes emprendedores, ¡qué buenos negocios sabemos hacer con la cosa pública! ¡Qué grandes capitales se pueden obtener del robo a la sociedad con la complicidad de los políticos corruptos y la ineficacia de los jueces! ¡Qué grandes empresarios aparecen entre nosotros cuando se trata de esquilmar el bien común! Ya está bien de dejarnos tomar el pelo.
Si la cosa está clara. Hay que coger al primer hijoputa que quiso construir el hotel, al hijoputa que dio el permiso, al hijoputa que lo diseñó, al hijoputa que llevó adelante la construcción y lapidarlos a todos sin piedad, ¡democracia real, ya! ¡Ladrillos para los el ladrillo!
¡Piedras para todos!


Yvs Jacob

P. D.: Como muchos ya sabéis, el equipo de Basuragurú está poniendo en marcha una manifestación bajo el lema "Por una prostitución de calidad", ya que si estamos obligados los madrileños del distrito de Centro a soportar la fealdad física y moral de nuestro entorno y la actitud del alcalde, que pasa olímpicamente de lo que de verdad perjudica a la ciudad, vamos a exigir con todos los medios legales a nuestro alcance una mejora dentro de las posibilidades humanas, que no hay derecho a que tengamos unas putas tan feas a la vista del mundo entero. Probablemente se haga público en pocos días, pero se ha propuesto el 30 de septiembre como fecha para una marcha que se iniciará a las 19h en la Puerta del Sol, y avanzará por la calle de Montera hasta la Gran Vía. Se ruega puntualidad. La organización tiene previsto repartir silbatos y bates de béisbol.