domingo, 12 de julio de 2009

Quiero ser 'negro' de blogs

Me he quedado muy insatisfecho con la última entrada; la leo y la encuentro tan seria -demasiada benevolencia, innecesaria magnanimidad.
La legión de mis lectores me pide que tome de nuevo la lanza y atraviese a cuanto cochinillo se presente en perspectiva. Allá voy.
He pensado mucho en el futuro, y de mayor quiero ser 'negro' de blogs. Me pongo al servicio de los grandes creadores en lengua castellana; acepto hacerme pasar por: Lucía Etxebarría, Arturo Pérez-Reverte, Boris Izaguirre, Javier Marías, Elvira Lindo...
Creo que estoy cualificado para no superar la calidad de sus obras, e incluso admitiría tener que cometer algunos errores ortotipográficos, aparte de los indispensables errores conceptuales que hacen posible la relación con sus lectores más exigentes.
Autores sin talento, por favor, abstenerse.
Enrique Bunbury, si estás muy apurado, te escribo dos o tres canciones de Bob Dylan con rimas de Ángel Crespo. Sé que eres agradecido.
Interesados...


Yvs Jacob

Patxi, Special Effects

Vascongadas, ¡formidable tierra extraña!
La Iglesia vasca pide ahora perdón por su miopía en el pasado. Excelencias de la curia vasca, no hacía falta; y menos tantos años después. La Iglesia no necesita mostrar de manera ostensible su capacidad de adaptación, que le ha permitido sobrevivir en todos los climas y tejidos: esa capacidad se le supone, y mucho detesto la expresión, pero se le supone kantianamente 'a priori'.
La valentía así exhibida se relaciona con otros gestos ya conocidos. Fue muy divertido el modo como en la prensa se retrató la confirmación legal de la muerte de Franco y de otros héroes de la España patatera. Los medios de comunicación insistían en que iba más allá de la obviedad si Franco y sus electroduendes habían muerto, puesto que el juez Garzón se encontraba en la parte anterior al proceso, en el momento de la recopilación de la información que habría de confirmar si existían o no las personas a las que podría imputarse. A la ciudadanía, tanta perfección le pareció una gilipollez, porque todo el mundo ha visto ya en televisión el féretro de Franco, a Carlos Arias Navarro llorando y a Pío Cabanillas Alonso, entre accidental y curioso, mirando a la momia.
A mí me desesperan las muestras intempestivas de valor.
Hay otra expresión del valor que me fastidia incluso más. Hace unos días habló Antonio Basagoiti en la televisión autonómica vasca. Basagoiti parece un buen chico, sin embargo, sucede a los tiernos cachorrillos de la política, cuando se sacuden la rigidez de su moral hipócrita, que quieren dar cuenta de un carácter que no les es propio. Todo el mundo sabe que el acto más violento de Basagoiti no ha debido superar la precipitación de la pus en la espinilla ajena, con su aspecto de delegado de curso en la licenciatura de Derecho. Luego, Basagoiti, no nos vengas con que "a Camps lo quieren inculpar por una gilipollez". Una cosa es perder votos en Euzkadi, y acceder a la Presidencia de su Parlamento con una candidata que no conoce el 'euskera', y otra, pasearse por Vitoria-Gasteiz con aires de 'harrijasotzaile', o levantador de piedras. Como diríamos en Madrid: no te pongas tan chulito. Los vascos no merecíais lo que teníais antes, pero tampoco empecéis a cometer nuevos errores, con la soberbia se hace muy mala política.
No muy diferente es el valor que durante la campaña de la elecciones europeas cultivó doña Esperanza Aguirre. Este cochinillo es muy especial. Doña Esperanza nos recordaba a los ciudadanos que en las sedes del Partido Popular no había imágenes de los representantes de la CEDA, pero que en las sedes del PSOE sí las hay de Francisco Largo Caballero o de Juan Negrín. Doña Esperanza, bien sabido es que para gobernar en Madrid no hacen falta ni mucha inteligencia ni mucha bondad cuando uno se presenta a elecciones por el Partido Popular. Pero, mujer, hágase usted unas lecturas, que seguro que hasta termina gustándole la cultura. A mí me sorprendería que en las sedes del PSOE hubiera un retrato del Papa, pero comprendo que cuelguen otros de individuos que, con mejor o peor suerte, militaron en el socialismo. Le ruego además que revise la figura de Largo Caballero, es intolerable que un burro haga juicios perversos de una buena persona.
Pero doña Esperanza intentaba reescribir la historia, y con su mensaje expresaba lo mucho que el socialismo de entonces tuvo que ver con la guerra civil, y lo mucho que ha intentado separarse el Partido Popular de la derecha antigua y de los aprovechados que se repartieron España durante la dictadura. Pobrecilla...
Con seguridad, doña Esperanza conoce poco de todo. Cualquiera sabe que destacados franquistas han militado en el Partido Popular, y que algunos han llegado a ser incluso ministros. Hace falta valor...
Pero, bueno, parece que desde que Patxi corta el bacalao en Euzkadi se están levantado todos los velos. Querido Patxi: yo llamaría de nuevo a mesura; también hasta a Euzkadi alcanza el mal de los españoles, que apenas obtienen una pequeña victoria en algo ya se interpretan insuperables.


Yvs Jacob

Tanto 'piercing' y tanta polla

Me veo en la obligación de contraatacar con el manual de las buenas costumbres. Digo 'contraatacar' porque algunas prácticas que aprecio en esos seres tan parecidos a los humanos son para mí una ofensa insoportable.
Vamos a ver. Cuando la Mary se perfora la cara, porque, joder, 'piercing' significa 'perforación', pues, bien, cuando la Mary se perfora, la Sonia, también. Cuando la Mary y la Sonia se perforan, o se hacen un 'piercing', creyendo que algo que se llame 'piercing' es más que un simple agujero en la cara, algo que tenga que ver con el arte, lo cual se contradice con el hecho de que la Mary y la Sonia se perforen, pues, bien, cuando estas mamarrachas se perforan, la Gema, la novia del Jonathan, que vete a saber cómo cojones escribirá su propio nombre el Jonathan este, ya que dada la complejidad de su ortografía, es de suponer que cualquier Jonathan nacido en España habrá de ser, por fuerza, analfabeto, pues, bien, la Gema se hace un tatuaje. Los tatuajes de la Gema son un escándalo. La Gema dice que son 'tribales', pero hay que preguntarse, desde la antropología más serena, qué culpa tienen las tribus que han soltado los dioses por el mundo con que la Gema sea gilipollas.
Cuando la Gema y la Mary salen juntas, cuando se encuentran con la Sonia, la Vanessa, la Soraya y el Jonathan de los cojones, aparece por allí el Rubén. Este subnormal no sabe siquiera pronunciar su nombre correctamente, igual que el Jonathan, y responde sólo al apelativo *'Rúben', por el cual lo conoce todo el mundo en su universo de singularidad. Cuando esta pandilla se reúne, sus miembros son carne de paredón. El *Rúben lleva una gorra para que a nadie se le ocurra pensar que no es gilipollas; la Mary y la Gema gastan tacones de un palmo, y la Sonia, como su prima, la Rebeca, de dos. Me entran ganas de matarlos a todos...
Esta pandilla se comunica de manera rudimentaria. Algunos sonidos que emiten cerca están de parecerse al castellano, si bien, como dicen algunos lingüistas, obedecen a una variación gastada. Yo creo que ni gastada ni pollas: estos hijos de puta no han aprendido nunca a pronunciar una sola vocal sin que se confunda con cualquier otra.
Señor Rajoy: ésta es la gente con la que tenemos que convivir.
Otro día hablaré de los que viven en el barrio de Salamanca. También con ellos tenemos que convivir... ¿O no?


Yvs Jacob