miércoles, 29 de febrero de 2012

There will be blood! Las Eurovegas, para Barcelona, por favor

La verdad es que dan ganas de coger a la señora presidenta de la Comunidad de Madrid y meterla en una caja de dados, pequeña y maciza como parece que tiene la cabeza, para arrojarla después al fondo del mar, donde habría de pudrise y consumirse con los bocados de los peces. Es una desgracia la que vivimos en Madrid desde hace lustros, y la sacrosanta Constitución española debería incluir alguna enmienda, un capítulo que permitiera salvar a los españoles de sus malas decisiones soberanas, especialmente cuando un estúpido se alza con el gobierno de lo público, cualquiera que sea la instancia, y da rienda suelta a sus ocurrencias más siniestras en nombre de muy potentes mitologías, y en asociación con otras no menos brillantes cabezas económicas, que aparecen en una alcaldía como por generación divina o espontánea. La política no es cosa de aventureros ni de aristócratas -consortes o aspirantes a ducado-, lo he dicho miles de veces, sino de personas preocupadas por el orden, el progreso y la educación de su sociedad, y esto deja fuera de lugar a los ansiosos que llenan las filas de los partidos conservadores en España, cuya irracionalidad no hace sino triunfar el desorden, el retroceso moral y el palurdismo, siempre a cambio del miserable voto del miserable; un ejército de mendrugos es lo que cultiva el conservadurismo español, ¡y parece que lo va ganando! Al frente de una sociedad como la española no pueden situarse quienes teniendo mucho se permiten disponer del mundo como una materia con la que hacer algo por y en nombre los demás, a ver si aprenden esto de una maldita vez los españoles tontos.
Y cómo nos gusta en España dar la imagen precisa del pueblo analfabeto, papanatas y colonizado, ¡qué irresistible tentación la de hacer con nosotros mismos lo que nadie quiere en ninguna otra parte! No es que hayamos dicho a Bill Gates por realizar un proyecto a lo Silicon Valley, que podría sacarnos de esta secular vulgaridad que es la España (be)cerril, es que hemos dicho a un norteamericano hortera para que nos monte un complejo de ocio hortera, que se llenará de gente hortera, y que sólo es posible en España porque somos una mierda de pueblo hortera, que vive de lo más triste y hortera que un pueblo de mierda hortera puede vivir, el turismo de los horteras, porque somos un montón de horteras de mierda, de taberneros y de hosteleros horteras de mierda que no tienen más ideas ni ven más mundo que la barra de un bar y un diario deportivo. Y somos el hazmerreír de Europa, donde no se entiende la derecha desquiciada y lameculos a la española, ni se dice a cualquier cosa, quizá porque en Europa sí existe la nación, y por mucho que algunos alucinados españoles hablen de "los países de nuestro entorno", esto es una puta mierda, y no hay entorno europeo donde acoger a una mierda de país como el nuestro; si es que damos pena... Vaya políticos visionarios los conservadores españoles: el país sumido en la más desesperanzadora ruina, y ellos destruyen la educación pública y montán un megacasino. ¡Tiembla, Adam Smith, que llegan tus discípulos más aventajados!
Basuragurú quiere sumarse a la plataforma, todavía en proceso de constitución, contra el proyecto Eurovegas en Madrid, proyecto que haría mejor en meterse por to'l matojo la señora presidenta de la Comunidad de Madrid, o en llevarlo a un terrenito de esos que tiene su familia dispersos por la geografía española, y por donde, curiosamente, pasa la vía del tren de alta velocidad. Eso que tiene ganado. Este circo quedaría muchísimo mejor en Catalunya, un sitio donde ya se habla raro y donde ha triunfado desde hace tiempo eso que algunos dicen modernidad, pero aquí en Madrid es una idea que supera lo grotesco, aquí exigimos que se respete nuestro derecho al provincianismo, y semejante barbarie no la vamos a tolerar. Basuragurú se pone en pie de guerra; hemos sacado las ceras Manley del fondo del cajón, there will be blood!, y esta vez vamos en serio -this land is our land!


Yvs Jacob

domingo, 26 de febrero de 2012

La quita a los autónomos, lo último del neoliberalismo español

Llevo varios días riéndome a más no poder, partiéndome el pecho de tanta risa que me produce este pueblo siniestro, el de los españoles bobos. Una quita neoliberal española consiste en lo siguiente: el Estado, a través de sus distintas instancias administrativas, adeuda una determinada cantidad de dinero a algunos ciudadanos cuyos servicios había requerido y contratado, pero por falta de recursos para cumplir con el pago, los gestores de lo público imponen a esos ciudadanos una rebaja forzada de la cantidad a pagar para que ésta sea satisfecha a la menor brevedad posible. Voy a ver si contengo la risa porque esta jugada neoliberal a la española tiene su miga, y quisiera aportar un poco de claridad para que nos riamos todos. Quiero pintar mi casa y busco una cuadrilla de pintores (españoles) para hacer el trabajo. Pero a la hora de pagar me veo un poco apurado; dejo entonces pasar un tiempo, y pasa ese tiempo y pasa mucho más. La cuadrilla de pintores (españoles) me reclama el pago continuamente, y en un momento determinado, les propongo este trato: si la deuda se reduce un 30%, la pago ahora, y todos tan contentos; si quieren todo el dinero, tendrán que esperar más, bastante más. Me he puesto a investigar entre los libros por si esto a lo que se llama neoliberalismo tuviese alguna similitud con una burda tomadura de pelo, que es a lo que más se parece. Vaya por delante que las asociaciones de autónomos han dado muestras de satisfacción por la medida, y esto ya es muy difícil de armonizar con ninguna razón, ni siquiera la mía; esto es, después de la criminalización de las centrales sindicales por parte de los propios trabajadores, un éxito más de la derecha neoliberal, que ha llegado al punto de convencer a los trabajadores autónomos de que una parte de su trabajo, que también lo es, como el de aquellos perdidos y renegados trabajadores, que hoy se dicen decimonónicos, puede perfectamente quedar sin remuneración. Y dice Mariano el notarías, como quien da una lección de sentido común, que no se puede gastar más de lo que se tiene, pero de ahí a asimilar esta noble enseñanza budista con un trabajo ya realizado, esto es, que no se puede pagar más de lo que se tiene, ahí ya se produce un salto muy grande que a algunos, de tanto que nos reímos, nos podría matar. Váyase al tendero con esta propuesta: le doy 2€ por tres tomates a pagar dentro de un año, pero si acepta sólo 1€, me llevo los tomates y le pago ahora. Dos hostias o una berenjena por el ano, no veo que el asunto pueda tener otra solución.
Amigo autónomo, bobo, más que bobo. Para empezar, fue el PSOE el partido que cambió la ley para que pudieses recibir la protección del Estado cuando tu actividad económica se arruinase, quién sabe si por tu mala mano para gestionar -regla: en el resto del mundo, un autómono ve como crecen los beneficios obtenidos mediante el esfuerzo personal, y también el autónomo español confía en el esfuerzo, pero en el de los demás. Por otra parte, te has dejado convencer de que tu partido, el que mejor defiende tus intereses, es el PP, el partido de la patronal, el que mayores rebajas hace de tus obligaciones fiscales para que no te veas en la desgracia de tener que compartir tus beneficios con tus empleados, porque, claro, bastante haces ya con ofrecerles un puesto de trabajo. Pero mira si el PP cuida de tus intereses, mira qué interesante es la rebaja que ahora te propone, y encima te dicen que es una rebaja con responsabilidad. ¿Qué bueno, no?
Día a día se confirma que el PP es el partido pirata, y que nos querría a todos en galeras, y ya veremos que, tan pronto como se liquide el derecho de huelga, se rehabilitará el uso del látigo, al parecer, clave para entender e imitar con éxito el milagro de la economía china.
Amigo autónomo: yo te animo a que no renuncies a un solo euro de los que el Estado te adeuda, como el Estado no perdona a sus deudores. Pero, además, obsérvese que el principio neoliberal por excelencia es "menos Estado", porque la sociedad civil, en tanto que red de redes donde se desarrolla la vida económica, ya se gestiona de manera autónoma. Y tan poco quieren al Estado los neoliberales, que hasta lo arrastran a la bajeza del regateo de mercadillo. Y así son las cosas: votamos a unos que iban a venir con medios para resolver todos los problemas, y nos dan a conocer dos propuestas a cuál más ocurrente y singular. La primera, un código de buenas maneras para influir sobre la banca inmobiliaria; y la segunda, una quita de deuda con los autónomos, si es que quieren cobrar. ¡Hostia puta, estos tíos son la monda! -"el Gobierno gobernará!". ¡Es que me parto!


Yvs Jacob

jueves, 23 de febrero de 2012

El ministro Wert ya ejerce de ultra en el Congreso

Antes, cuando José Ignacio Wert participaba en Hoy por hoy, su voz era sólo desagradable, y como no existía la menor duda de la posición que adoptaría el ahora ministro de Educación en cada uno de los asuntos a tratar en el programa radiofónico, siempre cabía la posibilidad de apagar la radio y librarse de él -por si alguien está perdido: el Gobierno de Rodríguez Zapatero lo hacía todo mal o muy mal. Bien diferente es incendiar en y desde el Parlamento, lo que ha venido a (de)mostrar, una vez más, que hay mucha gente en política que estaría mucho mejor fuera de ella -desempleado, en la radio, a lo mejor-, que hay mucha gente que piensa que la política es cosa de aprobar unas oposiciones, y que hay mucha gente convencida de que si uno triunfa váyase a saber dónde, es que puede hacerlo también en todo lo demás. Yo no sé si José Ignacio Wert había imaginado alguna vez que sería ministro, pero desde luego que para ultra sí da la talla.
Ya vemos que el ministro Wert no ha comprendido cómo funciona una Cámara democrática, ni tiene la menor idea de lo que significa asumir una responsabilidad política, pero sí parece haber comprendido lo que espera la derecha de uno de los suyos: cuanto más bruto y más burro, mucho mejor -nunca habrá otro Herrero de Miñón, caballero. Y es lo que está pasando con el ministro Wert, que lo han fichado como ultra, como hooligan de derechas, y a ello se dedica. La escuela no le deja a uno indiferente. Ultras ha habido ya en el Congreso que han sentado las bases de la camorra parlamentaria -Álvarez-Cascos, Mayor Oreja...-, y si se atiende a lo que dice Cristóbal Montoro, incluso si no se lo entiende, se aprecia que al buen pirómano le sucede lo que, según Freud, a todo enfermo mental: "no me pasa nada, doctor". Y entre los muchos perfiles a elegir que caben en la exposición y réplica parlamentarias, al ahora ministro Wert le ha seducido la bronca, y parece sentirse bien a gusto en ese caldillo -y tanto se había empeñado la derecha opinácea en presentárnoslo como un hombre de conocimiento... ¡con currículum! Está claro que si algo va mal es porque el PSOE lo ha dejado todo hecho un desastre, y de las malas decisiones del Gobierno actual, y de sus peores consecuencias, también es culpable el PSOE, eso ya lo sabemos todos. Pero ¡hay que ver qué gran esfuerzo está haciendo el PP por traer a España la auténtica prosperidad!, esfuerzo que está obligando a sacar de sus dirigentes todo lo que no quieren ser ni mostrar: la mentira, el engaño, la crispación, el emponzoñamiento..., porque ellos no son así, ellos son buenos, muy buenos; ellos que son amantes de la corrección, de la verdad y de las buenas maneras, y malos son todos los demás.
Y hablando de buenas maneras, ¡pues no nos enteramos de que ahora han suplantado a la legislación! Armar tanto jaleo para ganar el poder legislativo y el ejecutivo, y ahora nos dice el ministro de Economía que se pedirá a la banca inmobiliaria un código, voluntario, de buenas maneras. Vamos, si esto se le llega a ocurrir, ¡ocurrir!, a Elena Salgado...


Yvs Jacob

martes, 21 de febrero de 2012

La Policía del PP se emplea a fondo con estudiantes y adolescentes

¿Se acuerda alguien del escándalo que armó Mariano "el notarías" cuando el Gobierno de Rodríguez Zapatero acometió la subida, mínima, por cierto, del IVA? ¿No pataleó Mariano "el breve" porque semejante subida afectaría incluso a "los chuches"? Mariano "el notarías" se presentó por entonces como el político de izquierdas que iba a resolver los problemas de los trabajadores, el hombre de Estado que iba a sacar de la miseria a quienes reciben una pensión a partir de 1300€, y que haría temblar a los "mercados" con su desparpajo, o como gusta tanto decir a su leal fumadora cizañera, María Dolores de Cospedal, con su "acción de gobierno" -"el Gobierno gobernará", y no sabemos cuándo. Pero ser de izquierdas no es fácil. Una cosa es preocuparse por el IVA de "los chuches", que, la verdad, si uno piensa que en la política española llegó a debatirse sobre el IVA de "los chuches", y que tal reflexión o marianada recibió un aplauso en el mitin donde tocase, dan ganas de salir corriendo y no mirar nunca hacia atrás; pero, como decía, una cosa son los niños, y otra bien diferente es cómo tratar a los niños cuando se hacen mayores. La pedagogía había descartado las hostias porque no se explica en absoluto que puedan constituir, por sí mismas, ningún tipo de conocimiento. Esta blanda pedagogía de izquierdas sólo produce hombres y mujeres blandos, futuros desvalidos, desempleados, y donde estén unas buenas hostias, que se quite el rousseaunianismo barato, que la vida es muy dura -y lo sabrán bien en la derecha, lo que se sufre teniendo cuatro casas, y viendo a otros que no tienen na'. En la Comunitat Valenciana han tenido que salir a la calle los hijos para enderezar el desastre que han creado sus padres con tantas mayorías absolutas al partido de los depredadores, y de algo no se puede culpar al PP: el cambio iba a ser efectivo en todo. Así, cambia también la Delegación de Gobierno, que mientras correspondió al PSOE todavía supo contener el sadismo policial, pero que ahora, con la derecha tenebrosa, da rienda suelta a la hostia gratuita, porque aquello de ser de izquierdas le duró a la marianada un ratito nomás, lo que se tarda en ganar unas elecciones y en mandar a tomar por el culo a quienes se habían entregado a los lobos que iban a ganarlas.
Voy a decir algo que resultará muy desagradable: veo lo que está pasando y más que rechazo encuentro en ello placer; si votaste al PP, jódete; si te quedaste sin trabajo, si tus hijos pasan frío en su centro escolar, si no te atienden en ningún centro sanitario, si tus mayores no tienen asistencia, si no llegas a fin de mes y votaste al PP, te jodes y te vuelves a joder. Van a durar sólo cuatro años, pero van a dar guerra por veinte.
A punto de consumirse su mandato, el Gobierno de Rodríguez Zapatero se aseguró de que la Policía desalojara los edificios ocupados en Madrid de una manera a la altura de un sistema democrático, todavía frágil, pero democrático, y muchos lo agradecimos, porque sabíamos que con el partido de la patronal la protesta no volvería a ser nunca más una fiesta. Y así está la cosa. Seguro que en Asturias y en Andalucía se está tomando buena nota de todo.


Yvs Jacob

domingo, 19 de febrero de 2012

Se ofrece votante responsable madrileño para llenar vacío de abstencionista andaluz

Amigo abstencionista:

Es muy posible que el próximo día 3 de marzo no acudas a las urnas por considerar que la política estafa tu confianza en la democracia, que tal democracia no existe, que la política se ha convertido en nada más que un modo de vida, la vida del político voraz y sin compromiso, que tus problemas no conocen voz ni solución, que los políticos, lejos de auxiliarte, toman decisiones que perjudican directamente a tus intereses, que la vida así impuesta dentro de la paciente sociedad democrática es absurda, que tus esfuerzos no tienen ninguna recompensa, que el mundo que habías contribuido a construir se desmorona a gran velocidad y que su fragilidad, a pesar de tanto empeño, es manifiesta, un mundo sostenido en un vacío y que desprecia por insuficiente aquello que a ti te había parecido ser tanto. Es muy posible que te niegues a participar, una negación de conciencia, que juzgues a todos los partidos políticos por la repetición de los mismos errores, por el apetito insaciable de sus miembros y dirigentes para vivir de la política, en lugar de desvivirse para que la política sea un medio que eleve hasta la dignidad la vida de los demás hombres. Y la razón estará de tu parte si mandas a todos a tomar por el culo. Ahora bien, ciudadano insignificante, abstencionista despreciable, pierda quien pierda y gane quien gane, ni interesas ni interesarás a nadie, y se encuentra precisamente aquí la principal razón para que participes en las elecciones autonómicas del 3 de marzo, dando tu voto a IU o al PSOE, y llevando contigo a los tuyos a votar, como hace el PP con el abuelito y con la abuelita, con el dependiente y con el enfermo; es un día en el que se pueden hacer tantas cosas por los demás...
Puesto que tú eres despreciable e insignificante, y no por abstencionista, sino como un ser humano más perdido en la vorágine de la humanidad autodestructiva, te cabe la responsabilidad de manifestarte con fuerza, y seguro que comiendo pescaíto en la tasquilla sólo harás el idiota. Tienes que manifestarte y elegir entre unos que han sido malos por tontos y otros que son malos por maldad. Si después de reflexionar, todavía decides quedarte comiendo pescaíto en una fecha tan importante, por favor, contacta con Basuragurú e interésate por la oferta de votos con responsabilidad; si tú no sabes qué hacer con el tuyo, nosotros, sí. ¡Nuestro futuro está en tu mano y no podemos soportarlo!
No diré nada sobre Asturias, tierra brava donde las haya; tras la infructuosa payasada Álvarez-Cascos, por favor, un poquito de seriedad.


Yvs Jacob


[Un gran éxito de y para las organizaciones sindicales mayoritarias de España, que han reunido a una muestra nada despreciable de la ciudadanía en Madrid. Dentro de semejante masa, estimar una cantidad no es fácil, pero no había allí ni cinco ni seis, ni siquiera mutliplicados por mil; el colapso desde las plazas de Neptuno y Cibeles en el ascenso a la Puerta del Sol daba perfecta cuenta de la disconformidad de la sociedad española ante lo que ella misma, en buena medida, ha provocado, y aunque al Gobierno de salón que ahora gestiona sus asuntos no le va a importar en lo más mínimo la oposición pacífica de los ciudadanos, tal vez las movilizaciones que ahora se inician sí sirvan para detener la sangría democrática, e incluso para un estímulo inesperado, si además de conservar Andalucía se gana también Asturias].

viernes, 17 de febrero de 2012

Aviso para votantes andaluces

El mayor problema para la democracia en España es el PP. Sus dirigentes no la comprenden en esencia, están convencidos de que lo democrático consiste en introducir en la urna el voto favorable, y sólo el favorable, pero nada saben de la sociedad electora, y quien nada sabe de su sociedad no merece tampoco alzarse con el gobierno. Por desgracia, el PP ha ganado el gobierno de la nación, desgracia que se suma a otras no tan parciales, como los diferentes gobiernos autonómicos en los que impera el conflicto y el desastre. La ideología conservadora es todavía más despreciable cuando la impulsa y defiende el PP. Es cierto que ya no hay ninguna posibilidad de triunfo de la izquierda más tradicional, la que rechaza el libre mercado y pretende romper con las distinciones de carácter clasista, pero existe sin embargo la posibilidad de votar a partidos de la izquierda liberal, responsable y moderada, que apenas se diferencia de la derecha en cuanto a la economía se refiere, no más allá de acortar o extender cantidades y plazos que aquélla extiende y acorta en sentido contrario. Aunque siempre se habla de la importancia de la alternancia como síntoma de buena salud en las sociedades democráticas, debe observarse que la alternancia en sí misma supone una neutralidad despreciable -el cambio por el cambio es otra manifestación más de la irracionalidad contemporánea. Pero la alternancia requiere capacidad de alternativa, esto es, que un votante pudiese al menos meditar si convendría que su voto no fuese a su habitual destinatario, por muy fiel que le haya sido en la desgracia y en la prosperidad. Sólo un idiota se detendría a considerar si su voto podría dirigirse hoy al PP después de muchos años de apoyo al PSOE. El PP no será nunca una opción para aquellos votantes conscientes de que, incluso cuando el PSOE no consigue sacudirse todas las pulgas, no hay otro partido, excepto el residual IU, que pueda serle más inocuo, y atiéndase a la negatividad de esta observación. Es comprensible la tentación de abrir las puertas y las ventanas -el PSOE gobierna en Andalucía desde los orígenes de la Autonomía-, pero hacerlo ahora sería echar más gasolina al fuego, pues ya se sufre en el ámbito nacional al peor partido en el gobierno en el peor momento, y entregar por completo la administración y la gestión de la cosa pública a unos ignorantes depravados no beneficiará en absoluto a los andaluces ni a todos los españoles. Estoy convencido de que el PSOE que muchos esperamos llegará, si acaso alguien toma nota de las actitudes que los ciudadanos valoran en los políticos, y si acaso alguien está componiendo un ideario adecuado para una socialdemocracia racional, consciente de los límites de todas las materias brutas que intervienen en la sociedad, desde los hombres hasta el capital. Pero este PSOE de ahora es lo único que queda, incluso en Andalucía, y se hace más necesario que nunca mantener esa llama encendida para confiar en que otro renovado en su espíritu tendrá una oportunidad. Si Andalucía también cae, ¡qué será de todos nosotros!


Yvs Jacob

lunes, 13 de febrero de 2012

Se dispara el número de españoles expertos en derecho

Desde luego, tierra prodigiosa la nuestra. Cuando yo era todavía un escolar, ya empezaban a formarse auténticos batallones de estudiantes de Derecho, y llegó a extenderse la idea de que ir a la universidad no significaba otra cosa que eso, estudiar Derecho, aunque de vez en cuando aparecía alguien que estudiaba Empresariales... en España, Empresariales... ¿tiene gracia, no? Si al menos fuese Caciquismo... Eran todavía tiempos en que podía uno vestir de manera decente por poco dinero, porque no existía Zara, y entre los estudiantes de Derecho se apreciaba una cierta distinción; nada que ver con los universitarios de hoy, entre los que se ha impuesto la disciplina del chándal, y ya no sólo en las carreras técnicas, que ya sucedía, sino también en las humanidades, que demuestran así tenacidad y acomodo en la crisis permanente de su conocimiento. Podría no sorprender, con tantos abogados, que el país funcione del modo exquisito conocido por todos, y es posible que en el exterior se hayan hecho una idea de nosotros bien diferente a la que sospechamos, pues igual que se imagina a los antiguos griegos apostados en cada esquina ocupados con tortugas y problemas de matemáticas, quizá se piense en alguno de los países de la Serie A, en Suecia, por ejemplo, que los españoles, con más abogados por cabeza cuadrada que el resto de los países europeos, se reúnen en los bares y restaurantes, no para armar el jaleo de estampida africana que es todo encuentro mediterráneo, sino para analizar conceptos como prevaricación y cohecho, en muchas ocasiones manifestando profundo desacuerdo con las más altas instancias judiciales, esos burócratas, románticos filofranquistas... Más o menos, eso es lo que ha sucedido. El logro se debe, una vez más, a los medios de la derecha opinácea, y tanto en la reacción positiva como en la negativa. En primer lugar, puesto que todas las cadenas de televisión en España son muy de derechas, es fácil que en cualquiera de ellas, y a cualquier hora, aparezca una pandilla grotesca acusando de liberticida a quien combate a los que violan la ley. En segundo lugar, igual que existen jueces con ínfulas de escritor afrancesado, existen periodistas especializados en difamación, que es de hecho una rama dentro de las Ciencias de la información, y le sacuden a lo que haga falta como si supieran siempre de lo que hablan, otra especialidad del periodismo. Y así anda todo el mundo comentando la sentencia que ha apartado de la judicatura a Baltasar Garzón. El asunto es un embrollo tal que no merece la pena que yo me esfuerce en proporcionar pistas para quienes se sientan muy perdidos; es fuerte también la tentación de alinearse con los más sádicos, pero lo que de verdad no se entiende aquí apunta a la siguiente observación: cuando no existe una independencia real entre los poderes del Estado, ¿qué hubiera importado tratar con el mismo sentido práctico la sentencia sobre las actuaciones judiciales de Garzón? ¿Acaso no ha tenido más éxitos que fracasos en su carrera judicial? ¿Y acaso no han sido tales sus éxitos que ha ganado tanto su ego como la democracia? ¡Pues que viva la politización del poder judicial!
Entre las opiniones de los expertos de verdad, destaco la del exministro de Justicia Francisco Caamaño, hombre de buena voluntad cuyo sentido ejemplar de lo institucional habría de imitar el actor que ahora ocupa el cargo: las sentencias, o los actos de justicia, no pueden ser incomprensibles para la sociedad; y eso es lo que ha pasado, que cuando técnicamente justa, la que condena a Garzón ha resultado una inmoralidad.


Yvs Jacob


Y mañana en Basuragurú: "Temor entre los politólogos anglosajones a la repercusión social y académica de la tesis doctoral de Francisco Camps".

miércoles, 8 de febrero de 2012

Todo el mundo admira a Tàpies

Están sucediendo cosas muy extrañas, y voy a declararme incompetente para analizarlas, quedan muy lejos de los momentos más divinos de mi humana capacidad de discurso crítico y comprensión. Hace unas semanas nos enteramos los españoles de que Manuel Fraga Iribarne había sido el padre de la democracia en España, y la verdad es que si hubiese salido algún periodista con el micrófono en la mano a la calle, ni entre 100 ni entre 200 viandantes interrogados espontáneamente hubiera encontrado ninguno que le dijera eso, y hasta es probable que 15 o 20 coincidiesen en que el benefactor había sido David Hasselhoff. Pero no es éste el único episodio relacionado con Fraga que pone de manifiesto la fuerza alucinógena de los medios de comunicación de la derecha opinácea en la nueva marcha hacia atrás en el tiempo del PP, porque el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, ha debido de leer alguna obra de los más egregios historiadores del momento -César Vidal, Pío Moa...-, o quizá algún editorial del futurible académico de la RAE Pedro J. Ramírez donde se cuentan las cosas mal por el bien de todos, hasta el punto de confundir nada menos que al titular de una cartera ministerial, que se atrevió a comparar a Manuel Fraga con Pablo Iglesias. Y no he querido consultar más medios de comunicación por el temor a que Esperanza Aguirre se hubiese fijado el objetivo de subir el listón, esforzada dama que es.
Pero ha fallecido el artista Antoni Tàpies y he sentido una gran curiosidad por conocer el modo como la crítica puntual, que tanto elogia en los obituarios, trataba su obra, y me permitiré el chiste malo de que el propio Tàpies la trataba bastante mal. Después de leer y escuchar a los periodistas, a los expertos y a los que opinan porque están por allí, se lleva uno la impresión de que en España andamos muy finos en cuestiones de gusto, que quien más quien menos entiende el arte abstracto o la abstracción, y que quizá estamos siendo algunos demasiado exigentes con las cacas de perro que el vecino de la otra calle abandona en la nuestra... Será que las habíamos interpretado mal.
Siempre he tenido dudas acerca de la abstracción, un tipo de arte del que yo me arretiro pronto, un arte para catedráticos, cierto. Y qué sorpresa no me habré llevado al enterarme de que Tàpies escuchaba música de Richard Wagner, y no, como podría pensarse, esa otra más habitual de las noches de jueves en las galerías de arte, música, por así decir, que resulta del ruido que hacen un hijo de puta que sopla un clarinete y otro que raspa un violonchelo, sin que se le ocurra al violonchelista clavarle el clarinete en el pecho al otro, ni a éste atravesar la caja del violonchelo con la cabeza del anterior. Música, por así decir; aunque da bastante igual cuando empieza a correr la cocaína y se llega a la conclusión de que como mejor suena el clarinete es a golpes contra el suelo. Richard Wagner, como en el chiste de Woody Allen, puede despertar en uno las ganas de ocupar Polonia, pero esas obras que hacía Tàpies, esas composiciones con manos y ojos así como al azar sobre un lienzo, a Wagner no me suenan.
También me ha llamado mucho la atención que la prensa de derechas, incluso la de Madrid, admirase sus obras, cuando lo más propio hubiera sido juzgarlas invocaciones del demonio, obras, por otra parte, en las que no se encuentran ninguna crucifixión ni una triste madonna. A ver si se han equivocado con alguna otra cosa...


Yvs Jacob

lunes, 6 de febrero de 2012

El perdedor lo hace todo mal

¡Qué asco da el periodismo de opinión, lo pone todo perdido!
Pérez Rubalcaba gana el 35º Congreso del PSOE por 22 votos, pero los periodistas de la izquierda, lejos de aplicarse a analizar si esa diferencia es importante, cargan contra la perdedora, una colección andante de defectos y errores, y la acribillan, descuartizada a balazos; peores que esos otros buitres mitómanos y cavernícolas son estos antropófagos, también opináceos. Le sucede al periodismo lo que a la santa madre Iglesia, tanto más se admira a la monjita y al misionero perdidos en la miseria de la humanidad como se desprecia a la institución, y si todavía queda algún periodista en el mundo, seguro que debe estar temiendo por su vida en Chechenia o en Somalia, ¡pero cuánto más peligroso es tener la razón, un iPad y nada que hacer un sábado por la tarde!
Yo no tengo palabras de desprecio para alguien que pone su empeño en liderar el PSOE y fracasa, y tampoco tengo claro que los militantes, simpatizantes y votantes responsables de este partido hayan ganado algo. Ha ganado, sí, la guardia pretoriana, y el mensaje va dirigido más al adversario, el PP, que a los ciudadanos entre los que se busca el voto. La vieja guardia recupera todo el poder y respira con alivio; ni rastro de Rodríguez Zapatero, con faldas o sin ellas.
Pero la perdedora produce vergüenza, no queda en ella nada que salvar, es una vergüenza, una abominación, no sabía moverse ni hablar, fallaba en el discurso y en las formas, su atrevimiento ha sido un despropósito, y más que profetizar, tanta vanidad sentenciaba el mayor de los desastres para el partido, que debe enfrentar en apenas un mes otra prueba definitiva, perdidas las dos anteriores. Menos mal que el ganador ha vencido con autoridad, apenas algo más de la mitad de los delegados a su favor, pero estas cosas se olvidan, el que gana, gana, y ya está -y manda.
Quienes habíamos optado por Carme Chacón queríamos librar al PSOE de otro espectáculo mediático-circense en 2013, una vez barrido el lehendakari Patxi López por la pinza grotesca PNV-Batasuna, pero rehabilitado ipso facto como candidato del PSOE en las elecciones generales de 2015, si es que al nuevo líder no terminan de convencerlo para que apueste por Eduardo Madina, el diputado gris, pero, en cualquier caso, se avecina otro episodio de bicefalia que dará a los medios de comunicación más noticias de las que necesitan para todas y cada una de las horas del día. Nos vamos a reír.
¿Y qué sucede ahora con el perdedor? La perdedora ha recibido el apoyo de 465 delegados sobre un total de 955 participantes, pero ya sabe que las puertas se abren y se cierran girando el pomo hacia la derecha. Una lástima, Carme Chacón ya tenía cita con el foniatra, y ahora esto, y de esto no te recuperas...
Quiero expresar mi agredecimiento a la derrotada por su espíritu; sé que todavía no estaba cocinada, pero había receta y mucho tiempo por delante.
Como muy bien ha dicho José María Barreda, "ésta es mi ejecutiva", y deseemos que no cometa errores. Cabe suponer que Pérez Rubalcaba, una vez con todo el poder del partido, sacará la escoba. Yo quiero animarlo en su nueva andadura con este principio político de envergadura: es preferible perder una alcaldía a toda la credibilidad.


Yvs Jacob

viernes, 3 de febrero de 2012

El valor del ministro Wert (La flagrante mentira de un ministro de derechas)

Apenas un mes, y ya podemos elevar a sentencia lo que no era sino precabida observación al iniciarse la legislatura: estamos gobernados por unos freakies, y hay que ver qué semanita de exhibiciones y declaraciones nos está dando este circo de malformaciones grotescas. Se lleva el premio al más bocazas el ministro Wert, al que ha bastado una sola declaración para echar por tierra tanto currículo como quería pasarnos por los morros la caverna mediática, pero si tanto saber no conduce sino a decir una gran mentira, con tontería incluida, virgencita, que me quede como estoy.
Un recurso educativo es también un diálogo cualquiera de Platón, y en nada se diferencia por su espíritu de lo propuesto en el polémico, absurdamente polémico, texto de Carlos Fernández Liria, porque aunque en sociología sólo se preste atención a la sociedad una vez entontecida y atontada, en filosofía, que es de lo que se trata, se intenta, y no sólo en el platonismo, sino en todas y cada una de las tendencias, escuelas, corrientes, movimientos... lo que se conoce como "la conquista de sí", que el hombre se encuentre, se descubra, se construya, que el hombre aprenda sobre sí mismo y su mundo, que asuma la responsabilidad sobre sí mismo, que aprenda a decidir por sí mismo, pero, aunque muchos lo han pretendido, de momento, las asignaturas del ámbito filosófico no han desaparecido de la educación obligatoria. Se puede discutir si el freno para la locura capitalista es de verdad el comunismo, pero, ¡por favor!, ¡la filosofía se ha probado un ineficaz contrarresto para el poderosísimo aparato publicitario-propagandístico con que cuenta la cultura capitalista! Así que no nos vengan ahora estos cerebros estrafalarios con falsos remedios contra falsos adoctrinamientos, ellos que viven devorados por la doctrina.
Por otra parte, injustificado tanto temor como acucia a los liberales de cartón que asoman y dominan ahora en España, la asignatura de Educación para la ciudadanía, despojada de valores como quiere dejarla el farsante ministro Wert, es imprescindible en su versión naturalizada, aunque hay que admitir que no deja la menor huella moral en los alumnos, ¿o acaso confían ahora tanto estos liberales de cartón en nuestro sistema educativo? La posibilidad de que un adolescente termine maricón, que es así como lo temen las abuelitas del barrio de Salamanca, por asistir a unas clases donde se transmite a los alumnos la variedad de relaciones humanas es nula, no hay nada que temer, ni, por supuesto, existe el menor peligro respecto de que un muchachito de derechas termine percibiendo a un negro como a un igual: la escuela democrática no conseguirá jamás sobreponerse a los prejuicios de su sociedad, y si bien los padres fracasan en la educación en valores positivos, que no tema el ministro Wert, catedrático de Sociología, que los valores negativos siempre y siempre triunfarán.
Y yo me parto de risa con estos liberales patéticos, realmente patéticos y fuera de lugar, indocumentados, analfabetos, burros a más no poder. El liberalismo no es nada sin educación, un liberal de verdad no teme a la educación en valores, un liberal auténtico descubre dentro del conocimiento la fuerza de sus opciones, no se impone a la variedad, no se preocupa por las decisiones y opciones de los demás, al contrario, se esfuerza porque esas opciones se hagan realidad tanto como las suyas, porque quien recibe la mejor educación tiene pocas posibilidades de errar, de decidir mal. Pero estos liberales baratos que ahora gobiernan España son unos supersticiosos fariseos, pretenden arroparse con la modernidad y no son más que unos cavernícolas iletrados, a los que tanta ignorancia respecto de su propia ideología convierte en freakies, en enanos, son una monstruosidad que repugna a la moral y a la razón.
Por favor, lecciones de la derecha hipócrita, rencorosa y entrometida, en moral, no.
Creo que lo peor que le puede suceder a un hombre de conocimiento, a un académico, como el ministro Wert, es ser pillado en flagrante mentira a los ojos de toda la sociedad. Este acontecimiento lo desacredita, ha perdido cualquier asomo de credibilidad, si es que alguna vez la tuvo, y debe exigirse su dimisión: la sociedad española exige a Mariano Rajoy que dé paso al siguiente incompetente, éste se ha consumido demasiado pronto.


Yvs Jacob