domingo, 27 de marzo de 2011

Rosa Montero plagia un universo y se queda tan contenta

¡Cuidado, lectores!
Para un intelectual sensible y honesto, pocas cosas hay que produzcan más tristeza que un autor hablando de su obra, tanto en la narrativa como, ampliamente considerado, en el ensayo, monografías técnicas al margen. Me han salido coloretes hasta en las nalgas tras escuchar a Rosa Montero promocionar su última novela, cuyo título ni siquiera recuerdo. La obra trata de una replicante agobiada por la fecha de caducidad que le fue impuesta "de serie", una detective del siglo XXII que debe dar caza a otros seres de su especie con unos problemillas de memoria.
¡Joder, y mira que a mi todo esto me suena de algo y una barbaridad! No sé si algo que he visto o si lo he leído o qué exactamente.
Me dicen por aquí que está inspirada en el mundo que inspiró a los creadores de Blade Runner, la novela de Philip K. Dick Do Androids dream of electric Sheep? -Rosa, yo tampoco la he leído-, aunque tiene pinta de que la fuente principal es la peli de Ridley Scott -que sí he visto, claro.
¡Uy, uy, uy! ¡Pues qué mala pinta tiene el asunto! ¿Un plagio, tal vez?
Quizá no plagio, pero creatividad en estado cero patatero, sí.
Vamos a ver, hum, Rosa, Rosa... Montero. ¡Qué necesidad, digo bien, qué necesidad había de todo eso!
Pero a mí ya me pasó algo asín.
Aunque soy un muchachito de Madrid, una mañana me levanté y quise escribir una historia sobre un joven norteamericano -qué cosas- que es llamado a filas en la Segunda Guerra Mundial, hecho prisionero por los alemanes y encerrado en un almacén durante los bombardeos aliados en Dresde. La verdad es que escribí un buen montón de páginas, y tuve todo el tiempo un sentimiento de penetrante familiaridad. Claro, me dije dos semanas después, si es que esto ya lo he leído en alguna parte, y fue una suerte que Kurt Vonnegut escribiese la novela, porque yo hubiese escrito una gran mierda.
Creo que hay escritores que deberían salir a pasear más a menudo e ir a buscar a sus hijos al colegio, no sé, llenar su tiempo con otras actividades, and so on, and so on, y también se puede leer, que se aprende mucho, aunque eso se descubre siempre después.


Yvs Jacob