viernes, 1 de marzo de 2013

Alfredo, rompe ya con el PSC, hazme caso

Alfredo, oye bien lo que te voy a decir: no estáis sacando el menor provecho del escándalo de corrupción que devora al PP, y lo que es peor, os estáis conviritiendo en entretenimiento para los medios de comunicación de cualquier signo, sois ahora mismo un juguete en manos de los creadores de opinión, Alfredo, tanto a ti como a Carme Chacón os están destrozando con fuego enemigo y amigo, no estáis comprendiendo nada de lo que está sucediendo, Eduardo Madina no es ninguna solución. Es cierto que las fuerzas se han equilibrado en el sentido de que ahora los dos grandes partidos políticos de España son percibidos por la ciudadanía como expresiones de la misma miseria, el abismo entre el ciudadano y sus legítimos representantes, o lo que es igual, la solución institucional de sus problemas, pero escucha bien, una cosa es que entre quienes os dedicáis a la política libréis una batalla a muerte por el control del poder y otra bien diferente que para conquistarlo creéis en los ciudadanos problemas que no tienen. El PSC está perdido, Alfredo, no existe ya ningún matiz entre catalanismo y soberanismo catalán, el PSC está completamente perdido, se muere y no puedes hacer nada por salvarlo, Alfredo, déjalo pudrirse en las manos de sus corruptores, que se queden con el muerto, no merece la pena gastar energías en rescatar un pedazo. Escúchame, Alfredo: primero dejaron de votaros aquellos socialistas de las grandes ciudades y de sus periferias obreras a quienes se obligó a convivir forzosamente con cientos de miles de nuevos pobres llegados de todas partes del mundo, no supisteis comprender sus problemas, se sintieron vendidos, abandonados, y el PP os los arrebató, o mejor, simplemente los recogió con una pala; después dejaron de votaros sus hijos, para quienes la España del camarero se había convertido en un monstruo denigrante y grotesco, ¿quién os votará? El PSC es ahora muy pequeño, se hunde, pero si no lo apartas de ti a tiempo, te arrastrará, desperdiciarás la oportunidad que se abre ante tus ojos, y el PSOE se habrá perdido para siempre. Escucha bien, Alfredo, pues esta es tu misión: no te importe que exista un PSC en Catalunya, tu tarea es llevar hasta allí al PSOE; hay en Catalunya muchísimos ciudadanos que no han mordido el anzuelo de CiU, votantes a quienes habéis agotado con vuestra desesperada ingenuidad, con vuestra torpeza, hay allí muchísimos ciudadanos cuyos intereses y problemas económicos nunca han dependido del modo como se gestiona su identidad cultural, porque cree lo que te digo, Alfredo, en la vida cotidiana la identidad cultural es nada, todos hemos sido ganados por fuerzas extrañas, desde Andalucía o Galicia hasta Catalunya, no ha sido España la amenaza sobre Catalunya, sino precisamente no España, nuestra debilidad nos ha impedido protegernos desde dentro, Alfredo. El PSOE debe buscar en Catalunya a esos ciudadanos de la izquierda moderada cuyo comportamiento no se asemeje a los seguidores de un equipo de fútbol, ciudadanos libres de la obsesión de la identidad, porque en el resto de España, Alfredo, entre la izquierda moderada a nadie le importa que el catalán sea catalán, y debes apreciar aquí un valor positivo de la indiferencia, lo único que importa es que la gente encuentre un modo racional de vivir en su calle, en su barrio, que tenga un trabajo digno que no le robe precisamente esa vida, que pueda contemplar de manera apacible la sucesión de las generaciones, que pueda hacer planes para un futuro pacífico en el progreso de la sociedad, y nada de esto parece ser una urgencia en la lucha política, Alfredo, y mientras continúes prisionero del PSC, nada de esto será una prioridad. Que unos cuantos quieran ser catalanes es un capricho cuando lo que importa es que en el Parlamento haya una buena representación de los verdaderos problemas de la gente. Hace falta una nación, Alfredo, hace falta que el empresario dedique parte de su fortuna a su pueblo, que el sindicalista dedique su tiempo a sus afiliados, que los profesionales de la sanidad no caigan en la tentación del mercenarismo, que los profesionales docentes trabajen tanto en la formación como en la educación de las jóvenes generaciones, hace falta una nación, Alfredo, hay que acabar de una vez con la anarquía del "sálvese quien pueda", hay que reconciliar a la vida con la ciudad y con los pueblos, hay que robarle puestos de trabajo a la insaciable ambición de tercermundización que nos devora, hay que convencer a los españoles de que son ellos y no otros la fuerza de su país, hay que mostrar a cada uno de ellos que puede decidir lo mejor para su comunidad de vecinos, para su calle, para su distrito, para su municipio, su ciudad, su región... y no estáis haciendo nada de esto, Alfredo, la política que siempre has conocido ya no existe, la gente no entiende por qué va todo tan mal conforme el mundo va siendo más rico... Es hora de avanzar regresando a los principios, y si no sueltas la mano del PSC te vas a quedar al otro lado del abismo. Hace falta un golpe de efecto para recuperar, si no el gobierno, al menos la oposición, Alfredo, porque estamos sin oposición, Alfredo, la preciosísima ocasión que la corrupción en el PP ha brindado para un cambio en el gobierno se ha escapado porque no tenemos oposición, y mientras el PP obtenga más de 70 diputados en la Cámara baja que la segunda fuerza, continuaremos sin oposición. No habrá otro momento como el presente, Alfredo, no cometas el error de adular a los votantes, no suceda como en el pasado, cuando los confundisteis con filósofos: es ahora o nunca.


Yvs Jacob