domingo, 3 de octubre de 2010

El cálculo errado de "la Ser"

Estoy que me meo de la risa. Por mucho que la Cadena Ser se haya esforzado en trazar con tiza el camino que debían seguir los militantes madrileños del PSOE, la cosa no ha podido salir peor. No se puede negar la eficacia de la emisora en otros temas, en especial, todos aquellos que caben dentro de la izquierda guay. Pero sus directores han cometido un error básico y de bulto. Han partido de un buen principio, eso es innegable; a saber: la ciudadanía española, milite o no en alguna formación o agrupación, carece de cultura política. Así, bastaba con lanzar una campaña desde la emisora para presentar a uno de los candidatos como objetivo a derribar, mientras se abría el horizonte para su oponente. No obstante, y precisamente porque España carece de cultura política, les ha faltado a los cerebros de la campaña de Trinidad Jiménez en "la Ser" un poco -o un mucho- de psicología. La gente hace, en general, lo que hace la gente. La gente hace, en general, lo que se espera que haga, pero si descubre una insistencia para que haga lo que se espera de ella, entonces da media vuelta y toma el sentido contrario. Si "la Ser" se hubiese mantenido en la neutralidad correcta de un medio de comunicación decente, Trinidad Jiménez hubiese aplastado a Tomás Gómez como a una hormiga. Pero no ha sido del gusto de los militantes que se humillara a este candidato, incluso si deseaban que ganase "la ministra". Ha sido, pues, un error de estilo, y, tan elemental, que el espíritu de la derecha se vislumbra en la torpeza. Hay, además, otro aspecto de mezquindad. El candidato Tomás Gómez se ha visto obligado a exhibir más paciencia que un santo. No es fácil de digerir la difamación continua, el desprecio de los periolistos, que sólo porque cuentan con un medio desde el cual opinar lo confunden con la verdad y con la clarividencia.
Después del desastre, todo parece, sin embargo, bien encauzado. Se ha descubierto en Tomás Gómez a un gran candidato para librar a Madrid de "la Espe", y se ha constatado que un mal cálculo en la estrategia de un medio de comunicación puede resultar fatal cuando hay tanto en juego. Pero lo más importante será que los militantes del PSM tomen buena nota y soliciten a "la Ser" que se abstenga de echarles una mano en las próximas elecciones regionales.


Yvs Jacob