jueves, 7 de enero de 2010

Escáneres corporales... ¡Si es que somos subnormales!

EEUU ya lo ha conseguido. Gran Hermano ha puesto en marcha el último grito en esclavitud, y el logro no es poco, puesto que ha sido precisamente Europa la que se ha encerrado en el laberinto de la psicosis, enfermedad provocada con sabiduría por el amigo americano, y de nada servirá mencionar valores como la dignidad o la integridad y el honor cuando la seguridad reclama la atención más exclusiva.
Pero todo es muy sospechoso: presos yemeníes en Guantánamo a punto de ser trasladados; el intento de atentado en el vuelo de Detroit; dos empresas americanas como únicos fabricantes de los escáneres corporales... Hasta el tétrico simulacro provocado por las autoridades eslovacas parece una contribución al macabro juego que EEUU ha abierto a la participación de todo el mundo.
No es fácil creer que la seguridad fallara; no al menos en el estado actual del mundo, un mundo en el cual es la guerra una actividad altamente lucrativa. Más bien parece que se ha dejado que fallara, sólo que "esta vez" el fallo ha sido controlado, y no hay que lamentar que la población -no exactamente inocente, pues el pueblo inactivo es siempre cómplice de sus Gobiernos- haya padecido por el desvío de la inteligencia.
Aquí hay mucho pescado... y todo podrido.


Yvs Jacob