lunes, 13 de julio de 2009

Bienvenidos a Villa Gallarda

Un hallazgo de mi imaginación me anima a proponeros un nuevo nombre para la ciudad de Madrid: Villa Gallarda, y es así porque su alcalde hace con ella lo que le sale de los cojones.
Hoy anduve paseando por la zona de Colón. Es una rebanada de Madrid muy querida desde mi infancia, si bien al gran Faraón le debe importar poco lo mucho que algún ciudadano aprecia cualquier lugar de la ciudad. Yo le ruego a don Alberto Ruiz-Gallardón, aunque me mande a tomar por el culo, que si mi infancia le importa menos que una edición prínceps del 'Quijote' a doña Esperanza Aguirre, le ruego, digo, que cuide de sus arquitectos e ingenieros, y que tomen en consideración, por lo menos, el edificio de la Biblioteca Nacional como referente en sus rediseños de página, si la tentación de cometer un atentado contra el arte del urbanismo gana en intensidad. Le ruego también que inicie las gestiones encaminadas a la sustitución del trapo enorme que arroja tanta sombra en la Plaza de Colón. He dado algunas vueltas por Europa y no he visto en ninguna ciudad una bandera tan grande, tan torpe y tan inapropiada. ¡Ya está bien de hacer el indio! El sentido patético del nacionalismo español se empeña en sustituir sentimiento por icono, y cuanto menor es el primero, mayor el segundo. No me sorprende que la dictadura del galleguiño singular se mantuviese durante cuarenta años...


Antidemócratas del mundo, ¡uníos!


Yvs Jacob