miércoles, 13 de abril de 2011

Partido Popular, la hipocresía como patología

Definitivamente, cualquier persona con un mínimo de honradez y decencia no puede regalar su voto en ninguna de las elecciones al Partido Popular. Padecen estos lobos "populares" de hipocresía patológica, el vicio de la mentira, y lo peor no es que les haya conducido al enloquecimiento, la pérdida absoluta de coordenadas y de reconocimiento de la realidad, sino que la fantasía que los atormenta se convierte en dogma para sus seguidores, una de las variedades de borrego ibérico, la más vacía de razón y perfecta para ser rellena de mierda, el engaño, la maldad y la superstición.
La última de estas mierdas que el Partido Popular suministra al borrego ibérico tiene el mal olor del terrorismo. Como los lobos "populares" han perdido la capacidad de comunicación al renegar de la realidad, puesto que los signos requieren que hablantes y oyentes les atribuyan un mismo significado, podría no parecer sencillo comprender aquello que dicen. No obstante, si al borrego ibérico presa del lobo "popular" es fácil engañarlo, porque este ovino bobo toma su alimento espiritual tal cual se lo ofrecen, de la ciénaga del rencor, del odio y la desesperación, no todos los que escuchan hablar a un lobo "popular" son tan gilipollas.
Sostienen los lobos "populares" que el Gobierno de san José María Aznar nunca negoció con los terroristas de ETA, o habría que decir Movimiento de Liberación Nacional Vasco. Para un borrego ibérico adicto a la mierda, esta afirmación es más que suficiente en cuanto a su orientación ideológica en las próximas elecciones autonómicas y municipales. Pero hay quienes no entienden la mentira, y menos cuando patológica, como ideología. Todo cuanto dicen los dirigentes del Partido Popular debe ser traducido al lenguaje común de la verdad, lo crea o no después el borrego ibérico mierdadicto. Es bien sabido que una negociación, en tanto que en ella se exponen las reclamaciones y las expectativas de las partes implicadas, no puede llevarse a cabo con ningún terrorista, descompensados los medios para lograr cualesquiera objetivos, democracia y muerte. Así, si el Gobierno de san José María Aznar no negoció, tampoco en la más pura acepción de "negociación" lo hizo el Gobierno de Rodríguez Zapatero; ahora bien, representantes de uno y otro se reunieron con representantes de ETA, así lo han informado todos los medios de comunicación y es obligado que ese contacto se produzca, entre otras cosas porque ningún Estado democrático puede encarcelar a 200.000 personas que piensen de manera distinta de los restantes 46 millones de ciudadanos. Pretenderlo es un disparate de la desesperación irracional que domina las cabezas de serrín de los dirigentes del Partido Popular y las de quienes les prestan sus megáfonos, las jeringillas de la mierdadicción.
Pero el lobo "popular" vive hambriento de borrego ibérico, y para éste, que tampoco tiene juicio, tanto mayor es la fe en el lobo cuanto mayor la animalada que el lobo dice o hace. Menos mal que no todos los españoles están mal de la cabeza, o así lo deseo y espero, y aquellos entre la izquierda moderada sabrán diferenciar la incompetencia y la frustración de la maldad vampírica de los maniacos de la mentira.
En las próximas elecciones, no humilles a tu inteligencia, no votes a la derecha sociosuicida.


Yvs Jacob