miércoles, 9 de mayo de 2012

El megaputiclub-casino o Cómo Esperanza Aguirre sumió a Madrid en la cultura de la desesperación (Carta de un madrileño a Sheldon Adelson)

Amigo Sheldon, viejo bribón:
 

(Sheldon Adelson, con bastón, se ríe de los españoles -fuente: CincoDias.com).

Tanto tiempo llevo quejándome de las putas que tenemos aquí en Madrid, unas putas que son una auténtica vergüenza, y las autoridades de la ciudad no me hacen el menor caso, y tampoco el Gobierno de la región, que tú bien conoces, Sheldon, con cuyo vídeo de nuestra presidenta habrás tenido alguna interacción, supongo... No, no te preocupes, las tonterías de la presidenta no lo son más cuando las dice en inglés. Tanto he pensado en la falta que nos hacía renovar a esas putas, sobre todo porque las tenemos en el escaparate en el mismo centro de la ciudad, Sheldon, unas putas feas a rabiar, y feas son que hasta se puede decir de ellas que se han politizado, y de vez en cuando se ve en Madrid que se manifiestan... las muy p... A Madrid vienen ahora muchos turistas, lo que ha exigido a la comunidad rumana que vive aquí incorporar a sus menores al mercado de trabajo, ya sabes, viejo Sheldon, que echen una mano... vaya, qué chiste me ha salido, echar una mano... Y menores que son en su mayoría niñas, con alguna golfa muy mayor -se las reconoce fácilmente porque el pelo teñido les sienta incluso peor que a las españolas-. Y yo siempre me he preguntado, Sheldon, viejo bribón, por qué vienen tantos y tantos turistas... Madrid, fíjate, Sheldon, con todos esos bares de mierda y llenos de mierda, donde el libre mercado ha invertido la regla de la eficiencia, brutos que somos por aquí, y se puede encontrar lo peor a los precios más elevados. Disparate madrileño...Y antes que tú ya llegaron los chinos; pero no te preocupes, que han puesto el listón muy bajo... a la altura de los españoles. Pero yo te quería pedir, amigo Sheldon, viejo bribón, que resuelvas tus dudas a favor de la capital del Reino de España. Es verdad que hubo un tiempo en que deseé que tu Eurovegas se instalase en Catalunya, y es que siempre he creído que los catalanes hacen las cosas mal un poco mejor que los demás, que no significa que las hagan peor, Sheldon, no seas orwelliano, sino que hacen del mal todo lo mejor que se puede hacer, que lo vacían de sus aspectos más nocivos, vamos. Perdona, Sheldon, si te estoy liando -había pensado en enviarte yo también un vídeo mediante algún servicio del Gobierno regional, pero me pasa como a ti, ¡que tengo un pelo...! (Pero yo no me tiño, ¡eh!). Pues te decía que yo prefería de corazón que te llevases las Eurovegas a Catalunya, porque si algún pueblo español puede civilizar tanto juego y tanto puterío, sin duda el catalán -qué carácter el catalán: putas, pase, pero ¡no se puede edificar con demasiada altura! Admiro su resistencia en el arte. Pero como tiene que haber alguna forma de sacar a nuestras putas del escaparate, las putas feas de Madrid, ahora te pido que montes el megaputiclub-casino en esta ciudad. Se me ha ocurrido que no es necesario adaptar el marco institucional para que tu proyecto prospere, porque aquí, quien más quien menos, hacemos todos lo que nos da la gana. Mira: los delincuentes y los horteras ya los ponemos nosotros, que tenemos para exportar, luego no hace falta crear un espacio de excepción en la aplicación de la ley vigente sobre extranjería. Sólo te pido, viejo Sheldon, que nos traigas las mejores putas del mundo, putas que sean la envidia de todos los turistas europeos que llegan a Madrid, para que todos ellos puedan decir: "yo quiero esas putas para mi país... para mi ciudad, quiero a esas putas en mi calle". Y es que, Sheldon, viejo bribón, no hay nada como la prostitución, el juego y la delincuencia para sacar a un pueblo adelante. Nunca tuvimos un "Plan Marshall", porque a nosotros nos gusta más el correcalles del consejero, lo grotesco, el episodio más español y humillante de perseguir a un viejo bribón... Sheldon. No, no tuvimos un "Plan Marshall", pero te tenemos a ti, Sheldon, viejo bribón, tenemos un "Plan Adelson", que es mucho mejor, el plan de los liberales.
Ya ves que el terreno estaba en buena medida preparado antes de tu llegada... uy, perdona, otro chiste simplón -como dice Ana Mato cuando se ríe de los pobres, ¡hay que ver cómo estoy hoy! Ya sabes que me tienes para lo que quieras; tú me llamas, y yo voy, viejo bribón.


Tocomocho para Basuragurú