viernes, 30 de julio de 2010

Tomás Gómez, oscuro objeto de deseo de la Cadena Ser este verano

Cuando "la Ser" toma partido por algo atosiga a sus oyentes sin descanso con el fin de construir el futuro a partir de la distorsión de la realidad presente. Hay que decir que el mal no le pertenece con exclusividad, sino que es propio de esa verborrea conocida como "periodismo de opinión", o "información" (?), como se dice en el medio.
Todavía no han sido traicionados los verdaderos motivos, pero el proceso de acoso y derribo de la ilusión de Tomás Gómez está en marcha, y se han gastado buenos calibres de munición, algo extraordinario cuando se advierte que el sujeto a eliminar no es más que un cuadro menor dentro del cainismo socialista.
Tomás Gómez, que tuvo la osadía de hacer la oposición a "la Espe" sin un asiento en la Asamblea de Madrid -si bien un asiento allí no está sirviendo de mucho a quienes lo disfrutan, aparte del salario que graciosamente les damos los madrileños-, ha solicitado lo que merece cualquiera con un concepto honrado de la política, las temidas por tantos partidos elecciones primarias. Sin embargo, "la Ser" ha decidido prescindir de un instrumento fuera de sus competencias, y opta por anular al Secretario de la Federación Socialista Madrileña como si la elección del candidato le correspondiera también, entre las ya amplísimas correspondencias que asumen los medios de manipulación de masas. La enajenación del derecho de elección de candidatos a la FSM y al PSOE no puede ser más perversa. Sólo cabe pensar en tres posibilidades: 1) que a "la Ser" le va mejor con "la Espe" en el gobierno de la Comunidad; 2) que Tomás Gómez no se ha mostrado leal a la cadena -o a todo el grupo PRISA-, por lo que ha caído en desgracia, o 3) que otro candidato más fácil de exprimir -tómese en cuenta que Gómez es conocido como "el hombre gris"- ya está preparado en el cuarto oscuro, para ser tarde o temprano revelado.
A mí me da que Pepiño prepara un abordaje de pulpo cuando ya sea una evidencia que "la Espe" va para La Moncloa... Dudo, no obstante, de que en Madrid nos haga gracia otro gallego jugando a gobernante.


Yvs Jacob

jueves, 29 de julio de 2010

La ilusión democrática en la Catalunya de Josep Ramoneda

Estoy con el bazo palpitando de tanto reír tras escuchar a Josep Ramoneda que el proceso que ha conducido a la prohibición de las corridas de toros en Catalunya ha sido impecable. Argumenta don Josep que en el Parlament se ha escuchado a las partes, donde no faltaron intelectuales y expertos, y que ha triunfado una iniciativa ciudadana. Pero más desternillante encuentro su observación acerca de la "sensibilidad animalista", que Ramoneda pretende del lado de quienes no han votado con intención independentista. ¡Hombre, don Josep, que tan tontos no somos los españoles!
Está claro que en el Parlament ha triunfado el miedo a la democracia, y también lo está que la bella iniciativa popular -pues los toros son una manifestación de la barbarie, pero es que la barbarie está presente en nuestra sociedad en forma de múltiples violencias contra las que no se admite ninguna reclamación en ninguno de los parlamentos que tiene España en cada rincón- fue secuestrada por los depredadores más interesados en la provocación, ERC y CiU. Una vez corrompida por una intención desviada, la iniciativa dejaba de lado su preocupación animalista para ceder a otra independentista, pero como los catalanes, debe admitirse, gustan mucho de no hacer nada por las bravas, se optó por la pantomima, lo que gusta más, y se concedió al asunto el mismo trato que hubiese correspondido a otra iniciativa bella -nada abundantes, según parece, en el Parlament-, sólo que aquí se empleaba el nombre de una cosa -barbarie animal confundida con cultura- para hablar de otra -España es un mal negocio para Catalunya. Cualquiera que no admita esto es un necio o no tiene la menor idea de la realidad.
Hace tiempo, Jordi Pujol descubrió que nada es mejor para acabar con España que provocarla: su consigna, desde los últimos tiempos al frente de CiU, y sobre todo después, ha sido la provocación, siempre con la intención de que sea España la que se harte de Catalunya. Artur Mas lo ha entendido perfectamente, y todo lo que dice tiene el mismo tono de infantil injusticia a punto de ser fobia. Para colmo, el Tribunal Constitucional, previa imploración del Partido Popular, ha recordado a Catalunya los límites del juego, lo cual ha sido torpemente economizado por la fuerza política catalana más desconcertante, el PSC, al cual va a resultar imposible gobernar en esa Comunidad durante décadas, hastiados sus votantes del vaivén continuo y de su vicio goloso por tocar todos los palos.
Pero como dice don Josep que ha triunfado la democracia -el procedimiento-, ya me temo que, según su juicio, los españolistas, además de bárbaros, son malos demócratas. Yo creo, al contrario, que la democracia se ha usado de manera espuria, y que los catalanes, queriendo ser vanguardistas también en esta ocasión, han pecado de brutos, y eso es lo extraño. Lo ideal hubiese sido someter la cuestión a referéndum, y habría ganado el "no a los toros" por razones culturales. Es curioso lo mal y poco que se emplea en España un instrumento muy socorrido en las admiradas y admirables democracias nórdicas. Como cuentan con muy poca población, el referéndum se presta pintiparado para salvaguardar la esencia de la democracia, y Catalunya apenas cuenta con más habitantes que alguna de aquéllas. Entonces habría hablado el pueblo en un asunto cultural, que no político, y nada podría dudarse ni objetarse: victoria de la mayoría. El temor a la democracia, o lo que es igual, el temor a una sorpresa españolista ha envenenado el proceso, ya no democrático, sino politizado, la decisión la ha tomado un Parlament que abusa de la representatividad al emplearla para fines que traicionan su significado -transición no violenta hacia el Estado catalán-, y el resultado obtenido coincide plenamente con el deseado por los partidos independentistas: el aumento de la violencia tan pronto se propague el boicot a los productos catalanes.
No me cabe la menor duda de que hoy Ramoneda ha tenido que pensar mucho su columna, con reserva a lo que iba a decir, sobre todo para defender a Catalunya, pero, seguramente, tras muchos borradores no ha conseguido eliminar la burda demagogia que asomaba en todas sus versiones, y el texto final apesta a incoherencia, a no saber cómo tragarse un sapo podrido y maloliente. Mucho me temo que la democracia no consiste sólo en votar, sino en hacerlo con responsabilidad, lo que significa "atención al riesgo de una decisión", además de presuponer la ausencia de engaño o instrumentalización por parte de las instituciones donde algo se decide, pero ha habido tongo.
Los catalanes, con la prohibición, han sacado, curiosamente, su faz más españolista. Ahora que volvemos a ser todos españoles, bien se abre de nuevo el camino para matarnos unos a otros.
Al tiempo.


Yvs Jacob

domingo, 25 de julio de 2010

Los chinos toman el Parlamento español

Mientras aquí hacemos el gilipollas, y a punto estamos de morir por sobredosis deportiva, los chinos, con secular discreción, han trepado por nuestra espalda para clavarnos las banderillas de la Historia, y pronto empezaremos a chorrear el fluido de la miseria que somos como pueblo.
Nada escapa al paseante atento por las calles de Madrid. El proceso de vulgarización de la ciudad, perpetrado por el equipo de gobierno local, al frente del cual se sitúa el jovial alicatador con materiales pesados Alberto Ruiz-Gallardón, este Atila granítico, cementil y hormigonero, triunfa en su propósito, y una vez muertos, aniquilados en lenta sucesión todos los paisajes urbanos en que sus secuaces especializados han querido instalar la modernidad, el que se autoproclama más a la izquierda de la derecha ejerce su prerrogativa globalizadora multiculturalista y cede terreno dentro del barrio conocido "de las Letras", o bien "Cortes", a otro ingenioso negocio oriental, si bien justo enfrente del Congreso, al que sólo faltaban los chinos para que todo en él fuese de auténtica coña -no se olvide el actualísimo "caso Bono", tan aventado por unos medios como ahogado por otros.
En un local que acogió la intrépida iniciativa de un grupo de interpretación creativa, el cual no tardó mucho en suspender la función por falta de pijos ociosos y gentes guays con ganas de hacer el indio en tiempos de crisis, en un local situado en la privilegiada calle de San Agustín se comete el atentado de un Super Wu-Chen, como reza la licencia en su cristal, y la cosa tiene cojones. Cualquiera que se acerque al Gongreso durante la temporada de abono puede ver a nuestros políticos en desplazamientos cortos por la zona, entre el edificio principal y sus alrededores, donde hay otros propiedad del Estado. Pues ahí, nada menos que en la distancia corta, han asomado los chinos sus cabecitas hinchadas de neocapitalismo, y va a ser la hostia de divertido ver a nuestros políticos comprar cigarrillos sueltos y barras de pan duro; y alguno habrá que se encuentre a su propio hijo menor de edad seleccionando unos licores impecablemente falsificados para pasar la noche.
¡Oh, Zeus, tú que tienes el rayo, úsalo para mal!


Yvs Jacob

jueves, 15 de julio de 2010

"Catalunya independiente", la nueva canción del verano

Mi estima por la nación cultural catalana se desvanece a medida que los catalanes avanzan por la senda de la borreguería, seducidos y vendidos por piratas de una y otra orilla. El que ha sido siempre el pueblo de vanguardia dentro de España ha optado por convertirse en un patético hazmerreír que despotrica embadurnado con su propia ignorancia. Todos los altavoces de los partidos catalanes nos anuncian, ¡oh, españoles!, que el pueblo catalán sufre de un maltrato histórico, y que el sentimiento independentista se extiende y radicaliza. Es el estribillo.
Ha quedado claro que, para CiU, no hay catalanes a medias, sólo catalanes independentistas, y el PSC, contagiado de idéntico infantilismo, se ha lanzado a arrebatar algunos de ellos, para sumarlos a sus catalanes medio españoles. El resultado no puede ser más desastroso.
La manifestación del sábado ha sido el modo que han encontrado los catalanes para ridiculizar sus reclamaciones soberanistas. Por una parte, que tanta gente aparezca por de pronto en algún sitio convierte cualquier manifestación en una reunión de asnos. Pero hay que decir que esta asnada la ha ido alimentando el catalanismo soberanista con sus convocatorias quincenales para tratar el asunto de la independencia de manera legal (?) y democrática. Tanto amor por la democracia y por la legalidad me rompe el corazón.
Por otra parte, el PSC habla de una España plural, pero esa cuestión no le interesa al gran partido de Catalunya, el promotor de los sentimientos heridos del pueblo catalán, magnífica ficción de la cultura popular. Así, debió de ser de lo más divertido estar allí entre tanta gente sin que las partes que reunió la manifestación tuvieran un objetivo común. (Reflexiónese sobre ello). Lo único que había en común en aquella manifestación era la manipulación, y también era común la estupidez, la convicción fuertemente agarrada en esa criatura, el hombre, de que la gente va donde va la gente. Pero nadie llame a eso "ideología", como tampoco se llama "asno" al que sabe pensar.
Malos tiempos se avecinan.


Yvs Jacob

viernes, 2 de julio de 2010

El machote Basagoiti se rompe el tobillo

De eso nos hemos enterado los ciudadanos ayer, todos con un gran disgusto porque una figura tan principal de la política mundial estará convalenciente durante un tiempo, sin aportar ideas extraordinarias a un panorama político y social que desfallece sin solución por déficit de genios.
Con lo bien hablado que es Basagoiti -pertenece a la "escuela Aguirre"-, es de suponer que, al romperse el tobillo, debió de cagarse en la putísima madre que parió a algo o a alguien, y no fue más arriba porque la derecha pepera es muy papera también, que, si no, Basagoiti les deja el Cristo a los cristianos hecho unos zorros.
Como no puedo evitar que el mal ajeno -entiéndase, en política- me levante el ánimo, no he parado de reírme imaginando a Basagoiti troncharse en la carrera como un árbol al que se da un hachazo. No obstante, creo que Basagoiti no lo pasará muy mal mientras dure su reposo obligado y bien hallado para los demás. No ha pasado mucho tiempo desde que dijera Basagoiti que no había que hacerse pajas (mentales) en relación con el pacto de gobierno suscrito con el PSE. Pues bien, se puede sugerir a Basagoiti que, mientras tenga en tobillo jodido, sí se haga pajas, pero de las otras, y que nos deje en paz con su gloria.


Yvs Jacob