martes, 12 de junio de 2012

Mariano Rajoy hace grande a Rodríguez Zapatero

Día tras día se ve al ahora presidente del Gobierno, Mariano "el Breve", Mariano "el que te lías, Notarías", se lo ve en el ejercicio de eso tan español como es: "quítate tú de ahí, que yo lo hago peor", aunque la actitud del presidente recuerda más a aquella traducción del título de la película See no Evil, Hear no Evil por No me chilles, que no te veo, si bien No ve ni oye una mierda tampoco le iría mal, porque parece que nada le afecta a Marianator, el superhéroe provinciano -¡aquí llega Superrrrrrrrrrrrgallego!
Rodríguez Zapatero abandonó el Gobierno de España como el que ve venir de frente un tsunami, pero casi también como quien hubiese estado de paso por algún sitio, actitud a la que fue expuesto y entregado por la prensa de derechas y la terrible derrota electoral del PSOE en las elecciones de noviembre de 2011. Su nombre había de ser borrado de inmediato, jamás invocaría a otra realidad que al desastre. Sin embargo, en apenas cinco meses, el nuevo presidente ha cometido todos los errores y más de los que necesitó el estigma Rodríguez Zapatero para ignorar una realidad histórica, el tiempo de ése que anduvo por aquí, y lo que es todavía peor, la imagen de España, simplificada en las acciones de su irresponsable primer ministro, empieza a sufrir en Europa, donde, por lo demás, se veía al país con la simpatía folclórica de los cocineros de paellas, el país donde se puede pasar todo el día y toda la noche de juerga -como se ve, también entre los socios europeos abunda la simplicidad, pero ellos al menos tienen dinero.
Yo empiezo a echar en falta a José Bono, porque el actual presidente del Congreso ha asumido la posición decorativa de su cargo, mientras que el entrañable Pepe se resistía a que la tercera autoridad del Estado viese las flores ponerse mustias en su jarrón, y siempre nos salía con baile o con zapateao, con traje de faralaes o castañuela repicona; no se le podrá negar su entrega en la preservación de la importancia de las instituciones políticas. Y le dijo Pepe Bono a Rodríguez Zapatero cuando marchó algo así: "no tardará mucho, presidente, para que se reconozca todo lo bueno que has hecho". Y en efecto, porque no muchos meses después, cuando se ha producido además aquello que Rodríguez Zapatero quiso evitar, la derrota tanto económica como moral de España frente a los que se hacen llamar sus socios europeos, o también, los países de nuestro entorno -aquí yo siempre añado una interrogación (?)-, se ha podido constatar que si aquél era un adolescente patético e indocumentado, este presidente, Mariano "el Breve", por acumulación de descalificaciones, ya es en cinco meses el peor de la joven democracia española. ¿No habrá que empezar a llamarlo Mariano "el Olímpico", por sus registros, por el que pasa olímpicamente?
Y a todo esto, ¿PSOE, dónde estás? ¿Alfredo, me oyes?


Yvs Jacob