viernes, 29 de abril de 2011

Malestar en el mundo del toro por la boda de William y Kate

Se veía venir. Desde que se hizo pública la lista de invitados, tanto a la ceremonia como al banquete, el mundo del toro ha vivido con decepción y abatimiento el silencio de la familia real británica, que no se ha dignado a sentar a un torero español a la mesa o en los bancos de la catedral. "Nos han tratado peor que si fuésemos ninguno", ha declarado un matador cordobés. En efecto, el mundo del toro ha reclamado su legítima participación en el acontecimiento, la boda de un heredero real, por considerarla imprescindible allí donde haya tronío, y debe admitirse que no le falta razón a este colectivo de artistas, porque un torero hace mucho de bonito lo pongan donde lo pongan.
No resultaron fructíferas las gestiones de la casa real española para convencer a Isabel II de la dignidad torera que alcanzaría la boda del príncipe William si contase con la presencia del mejor lidiador español, o al menos con el mejor vestido, y hasta se enviaron los catálogos de los trajes de faena y de calle para una elección conveniente. Por lo demás, es el diestro español de muy bajo consumo, hasta que se abandona, y fácil hubiese sido dejarlo un par de días en ayunas, mientras durase el enlace, o armarlo con una bocadillo y unas piezas de fruta que engullir en gracioso y discreto movimiento, como de quien se echa hacia atrás en una media verónica. No hubo respuesta satisfactoria.
Molesto por el rechazo taxativo de Isabel II, el rey Juan Carlos declinó su invitación, envió de inmediato recado al presidente Rodríguez Zapatero y declaró su voluntad de poner en marcha las maniobras necesarias para liberar Gibraltar. Parece ser que grupos organizados de marismeños dirigen en estos momentos una romería hacia la roca con muy señaladas espadas al frente.
Todo esto se podía haber evitado con un gesto de generosidad. Así lo ha expresado un habitual de La Maestranza: "¡pues no invitan al Beckham ese, que siempre va en calzoncillos, y nada pa' nuestros toreros, con lo bien que se ponen los huevos!".


(Y mañana en Basuragurú: Dani Alves, ¿teatro o delincuencia?).


Yvs Jacob