lunes, 9 de mayo de 2011

Nace la "Asociación de intelectuales precabidos contra un posible plagio de Arturo Pérez-Reverte"

Ya lo dice la regla poética: quien escribe mucho, o lo hace mal o copia de otros. Yo no voy decir nada acerca del académico, si copia o no copia, si inventa o crea mucho o poco, bien o mal. Bueno, diré que no me gustan los malos escritores, lo que no es sino una higiénica generalidad. Tampoco he podido entender todavía la urgencia que lo condujo a la RAE, algo que se me escapa por completo, y ni entiendo qué beneficio habrá obtenido la institución con su concurso, descartado cualquier bien respecto de la lengua castellana, que continúa tan rica o tan pobre como cuando el académico aún no nos maltrataba, hablantes y lectores de la manera cervantina, con los floretes y toda esa polla -¡uy, que me pongo deliciosamente revertiano!
Muchas de las asociaciones que forman los hombres tienen carácter preventivo: a favor de algo, contra otra cosa, pero siempre para preservar. Prevenir es preservar. Todavía no se le había ocurrido a nadie una asociación a favor del derecho de la lengua castellana contra los malos escritores. Es difícil una empresa semejante cuando el mercado editorial y los grupos de comunicación se comportan del modo más despiadado, esto es, cuando el libro no se distingue bajo ningún aspecto de un melón. (No soporto las librerías de viejo que tratan a los libros igual que a tomates. Tampoco soporto las que consideran una obrita muy por encima de su valor como objeto en circulación dentro de un mercado sin tasas. Estos son otros problemas que abordaré en alguna ocasión).
Nuestra asociación nace con el propósito de buscar estrategias para la defensa frente a un posible ataque revertiano. Para empezar, sus miembros, nada menos que veintiocho por el momento, hemos colocado en la Red todo nuestro material bajo distintos nombres, por si Pérez-Reverte apatrulla por las noches y hace click en el botón derecho del ratón para desplegar el menú de las cinco tentaciones -Deshacer, Cortar, Copiar, Pegar y Eliminar. Yo hasta he empezado la trigesimosegunda parte de Alatriste para ir avanzando, y me he entregado a una frenética composición de poesía, por si el académico descubriese el verso. De momento, domino la rima consonante en -uta a partir de un primer e inspiradísimo hexasílabo: Puta, puta, puta.
Me siento a las puertas del cielo.
Las puertas de la asociación estás abiertas para todos, tengáis obra o no. Quienes estéis en este segundo supuesto, con la inscripción, que es gratuita, recibiréis un poema de Enrique Bunbury que es de Luis Cernuda.


Yvs Jacob

¡No votéis al Partido Popular, hostias! Contra el triunfo del canallismo (y IV)

Disculpar las barbaridades, estupideces, idioteces y disparates que están escuchando los ciudadanos españoles de boca de dirigentes del Partido Popular con el argumento de que estamos en campaña sería otra prueba más del infantilismo político de todo un pueblo, de su falta de competencia democrática. Por otra parte, las barbaridades, estupideces, idioteces, disparates y, claro que sí, mentiras que están escuchando los ciudadanos españoles de esos dirigentes no se distinguen en absoluto de las habituales que comparten cuando la campaña ha pasado o queda lejos en el tiempo.
Francisco Camps, cuyo proceso de enloquecimiento es más severo de lo que muchos creíamos, cruzó ayer una línea que el sentido común moral situaría como un límite que ni siquiera los más gallardos se atreverían a superar. Sus palabras contra Rodríguez Zapatero, que ni siquiera es candidato en las elecciones autonómicas y locales, son propias de una cabeza vacía, perdida, por cuanto que el rencor, quizá ante el descubrimiento de la propia fatalidad, las hace brotar. Le sucede a Francisco Camps lo mismo que a san José María Aznar: ambos piensan que tienen cuentas que ajustar, pero confunden el destinatario, que en ambos casos debería ser su propia persona. San José María Aznar, cuya gestión de unos atentados que causaron la muerte a casi doscientas personas inocentes y confiadas a las manos de su Gobierno democrático dio con el Partido Popular en la oposición, por la nauseabunda utilización de la mentira como instrumento para aferrarse al poder, sigue convencido de su dignidad, y de su elevada calidad de hombre de Estado, y es incapaz, por lo tanto, de atender a lo que la realidad le dice un día y otro, a saber, que ya hizo bastante daño a su pueblo. No obstante, para resarcirse del desprecio que tantos millones de españoles le tenemos, no cede en su discurso demoniaco.
El caso de Francisco Camps es similar: hasta las cejas en el fango, todavía patalea y busca desviar la atención desde su incompetencia como político -gestor de lo público- hacia los fantasmas que el Partido Popular ha creado con ayuda de sus megáfonos del horror -Rodríguez Zapatero como causante de la crisis económica española, Pérez Rubalcaba como inteligencia a la sombra en los atentados del 11-M...
Hace tiempo que vengo pidiendo una reforma en la Constitución para evitar que individuos en mal estado, es decir, cabezas locas, puedan optar a la representación y gobierno de los ciudadanos. La cosa es seria y así debería ser asumida. Francisco Camps hace tiempo que dejó de estar en condiciones para conducir asuntos de importancia en la convivencia pacífica de la sociedad, y su reelección sólo echará sobre la democracia española más oprobio del que un sistema sano puede soportar.
El día 22 de mayo, no te quedes en casa; colabora con tu voto en el ajusticiamiento social que merece el Partido Popular. Da tu voto a la izquierda democrática.


Ys Jacob