miércoles, 18 de mayo de 2011

Francisco Camps nos habla ahora del ginecólogo de su madre [Recuperado]

Así de mal está la cosa... pública.
Muchos tertulianos sensatos se preguntan estos días en los medios de comunicación qué secretos no guardará -de momento- Francisco Camps para, incluso en su estado de avanzado deterioro intelectual, imponer su voluntad a Mariano Rajoy -al parecer, presidente del Partido Popular-, sin que éste se atreva a contravenirla en lo más mínimo, ni sancione con el castigo los desordenes del tronchante cómico valenciano que oficia de gestor de lo público para (des)gracia de los españoles.
Puestos a los cotilleos -el ginecólogo de la madre de Camps se llama Paco Donat, y al parecer, puesto que cortó el cordón umbilical, Camps es un ser humano como otro cualquiera, ¡alucinante!-, yo tengo algunas preguntas para los dirigentes del Partido Popular, y pido colaboración ciudadana: quienes acudáis a los mítines de esta formación amiga del chascarrillo y de la confusión, por favor, elevad a sus participantes las siguientes cuestiones. Por ejemplo: ¿quién le hace el toldillo a María Dolores de Cospedal y por qué, si ya no tiene edad para ese peinado? ¿Se puede afirmar taxativamente que Ana Botella sale de la peluquería mejor que cuando entra? ¿Ha dicho Esteban González Pons alguna vez en su vida algo que no sea un disparate? Si san José María Aznar es un genio, ¿qué frotaron para que apareciese, una papelera?, ¿una lata de salchichas? Si un reloj marca las ocho, preguntada María Dolores de Cospedal por la hora, ¿qué probabilidades hay de que admita que, en efecto, son las ocho y no cualquier otra hora? A mí me interesan todas estas cuestiones -el ideario del Partido Popular me importa tanto como yo a sus dirigentes.
Quiero decir algo acerca de una corriente de opinión favorable al voto nulo. Una práctica tal es de todo punto ineficaz como "castigo a la clase política", y sólo beneficia al Partido Popular. De hecho, sería un éxito de su estrategia de destrucción de la vida pública -política- que quienes no conciben entregarle su voto no lo hagan tampoco a ningún otro partido, porque sólo con sus afiliados y con las familias correspondientes ya suma votantes suficientes para gobernar en todas partes, no en vano tiene más afiliados que cualquier otra agrupación europea, incluidos países con más población que España. Este dato, que ya mete más miedo en el cuerpo que encontrarse a Ana Botella en un semáforo mascando chicle, da buena cuenta de la concepción de la política entre los españoles, que miran con tan malos ojos a quien se afilia a un sindicato, pero no desconfían del Partido Popular, y no será porque sus portavoces no han declarado ya con fuerza e insistencia su desprecio y su insaciabilidad.


(Y mañana en Basuragurú: "Tras el éxito editorial de ¡Indignaos! y ¡Reacciona! llega ¡Tócate las pelotas!").


Yvs Jacob

No hay comentarios: