domingo, 12 de julio de 2009

Tanto 'piercing' y tanta polla

Me veo en la obligación de contraatacar con el manual de las buenas costumbres. Digo 'contraatacar' porque algunas prácticas que aprecio en esos seres tan parecidos a los humanos son para mí una ofensa insoportable.
Vamos a ver. Cuando la Mary se perfora la cara, porque, joder, 'piercing' significa 'perforación', pues, bien, cuando la Mary se perfora, la Sonia, también. Cuando la Mary y la Sonia se perforan, o se hacen un 'piercing', creyendo que algo que se llame 'piercing' es más que un simple agujero en la cara, algo que tenga que ver con el arte, lo cual se contradice con el hecho de que la Mary y la Sonia se perforen, pues, bien, cuando estas mamarrachas se perforan, la Gema, la novia del Jonathan, que vete a saber cómo cojones escribirá su propio nombre el Jonathan este, ya que dada la complejidad de su ortografía, es de suponer que cualquier Jonathan nacido en España habrá de ser, por fuerza, analfabeto, pues, bien, la Gema se hace un tatuaje. Los tatuajes de la Gema son un escándalo. La Gema dice que son 'tribales', pero hay que preguntarse, desde la antropología más serena, qué culpa tienen las tribus que han soltado los dioses por el mundo con que la Gema sea gilipollas.
Cuando la Gema y la Mary salen juntas, cuando se encuentran con la Sonia, la Vanessa, la Soraya y el Jonathan de los cojones, aparece por allí el Rubén. Este subnormal no sabe siquiera pronunciar su nombre correctamente, igual que el Jonathan, y responde sólo al apelativo *'Rúben', por el cual lo conoce todo el mundo en su universo de singularidad. Cuando esta pandilla se reúne, sus miembros son carne de paredón. El *Rúben lleva una gorra para que a nadie se le ocurra pensar que no es gilipollas; la Mary y la Gema gastan tacones de un palmo, y la Sonia, como su prima, la Rebeca, de dos. Me entran ganas de matarlos a todos...
Esta pandilla se comunica de manera rudimentaria. Algunos sonidos que emiten cerca están de parecerse al castellano, si bien, como dicen algunos lingüistas, obedecen a una variación gastada. Yo creo que ni gastada ni pollas: estos hijos de puta no han aprendido nunca a pronunciar una sola vocal sin que se confunda con cualquier otra.
Señor Rajoy: ésta es la gente con la que tenemos que convivir.
Otro día hablaré de los que viven en el barrio de Salamanca. También con ellos tenemos que convivir... ¿O no?


Yvs Jacob

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