domingo, 29 de enero de 2012

Mariano Rajoy ya es el presidente de los 5 millones de parados

Yo os diré lo que va a pasar: un día, cuando los estudiantes abran sus libros de historia, no se encontrará otra mención a Mariano Rajoy en ellos que la correspondiente al muy dudoso honor de haber sido el presidente de los 5 millones de parados, todo un registro olímpico, y no habrá nada más que decir, porque es la maldición de la política conservadora, que sus artífices sólo aparecen en los libros de historia relacionados con el desastre, bien una guerra, bien la destrucción de su propia sociedad por el abuso de la violencia legislativa o de la arbitrariedad.
Pero ¿qué está pasando? Este Gobierno de Mariano Rajoy es la mayor estafa de toda la historia democrática española, es el Gobierno que ha quedado asociado, no desde el primer día de la legislatura, sino desde el primero de la precampaña de la precampaña de la precampaña, de toda la legislatura anterior y la de más atrás, con la mentira, un Gobierno engañabobos. Muchos advertimos que la mentira es una pésima gobernante, porque hace más incompetente al incompetente que ya lo es. Muchos advertimos que el PSOE apenas salía a flote en el desastre, que su concepto jovial de la política, pleno de buenas intenciones, era inadecuado, falto de la necesaria firmeza y hasta opresión a que debe someterse a una sociedad en peligro, pero advertimos también que los lobos no cuidan a las ovejas, y que había lobos muy tontos. Pero los españoles no nos hicieron caso, y se sumaron al cambio. Pero cambiar... se cambia algo por algo, pero nunca por la nada. Y eso es el PP, el Gobierno de Mariano Rajoy, la más peligrosa nada que jamás haya existido: parece que estos buitres sólo se dedican a dar vueltas, ¿será que todavía no ha alcanzado su punto mórbido la carroña?
5 millones de parados es la medida de una catástrofe mayúscula, y Mariano Rajoy es el objetivo al que habría de apuntar la artillería pesada de la opinión pública. Un primer ministro bajo cuya dirección la sociedad bate un registro semejante de desempleo habría de presentar la dimisión al instante, es vergonzoso y desesperante. Habían llegado al gobierno de la nación los populares sirviéndose de todos los vicios más zafios de que es capaz el conservadurismo, habían tomado a la patronal, esa institución que se inspira en el analfabetismo, como guía, líder espiritual que habría de imponerse sobre la pereza de los españoles, y ahora contemplan estos como los señores del trabajo imponen el desempleo forzoso hasta el momento en que deje de ser necesario. Pero esto es la nada, ni siquiera es avaricia, sino el vacío, la ineficacia.
Y me alegro: 5 millones de parados y me alegro en lo más profundo. Primero, porque es culpable el conjunto de la sociedad española, que no ha tenido la menor inteligencia para superar la manipulación de los gestores autonómicos, más ocupados en oponerse al Gobierno central de PSOE que en servir a los ciudadanos en la satisfacción de sus intereses reales inmediatos; y me alegro también por la vergüenza que debe de sentir Rajoy al verse al frente de la ruina que desde la oposición empezó a construir. Por todo eso, me alegro hasta la palpitación del páncreas: es una absoluta vergüenza, el Gobierno debería dimitir, es un Gobierno incompetente, incapaz de resolver la situación que con su voraz apetito de destrucción su propio partido ha preparado y consolidado. Es una vergüenza espeluznante. ¡Elecciones generales, ya!


Yvs Jacob

No hay comentarios: