jueves, 23 de septiembre de 2010

La última asnada de Hermann Tertsch

El violento Hermann Tertsch, a quien el liberalismo de "la Espe" da comer, y quien nos da a cambio su opinión a los madrileños, sin que esa opinión nos importe una mierda, si bien no nos hace maldita la gracia que se lleve el dinero de nuestros impuestos, Hermann Tertsch, maestro de la mediocre intelectual, aunque bien aplicada en tareas de envenenamiento social, Ana Samboal, se ha puesto pajarita. El hecho en sí podría parecer intrascedente, como el hecho Tertsch en sí lo es, menos cuando se agarra una cogorza y se gana una chufla, y Telemadrid lo intenta convertir en agresión a la libertad de expresión por células rojas que patrullan el distrito Centro madrileño. No obstante, el hecho de que Pedro J. Ramírez se aferrase desde hace décadas a los tirantes, con la pretensión probable de que el complemento hiciese de él lo que no es, a saber, un buen periodista, dirige mi atención a la coquetería recién descubierta por Tertsch en la convalecencia permanente de sus facultades morales e intelectuales. La pajarita, un complemento clásico de los opinadores televisivos norteamericanos en horario nocturno, manifiesta que Tertsch se ha convertido en otra cosa, al menos en su fantasía. Tertsch es ahora "columnista", es "la" opinión. Cierto que las noticias en Telemadrid hace años que no son otra cosa que opinión -en esta televisión pública domina la política de no contratar jamás, bajo ningún concepto, a periodistas-, y que cuando Tertsch conducía el espacio de la noche había que ser igual de duro de estómago que ahora, reducida su contribución a un breve apunte siempre torticero y apocalíptico, como no puede serlo más que la mentira.
La última asnada de Tertsch se esfuerza por convencer al burro madrileño que ama las mayorías absolutas del Partido Tontular de que la medida prevista por el Gobierno del Estado para gravar a las rentas más altas no producirá ningún beneficio. ¡Mira qué bien! A poco que uno curiosee los datos acerca de las rentas en España, es fácil advertir que, si el paro ha aumentado, lo han hecho también las grandes fortunas y el número de afortunados. De eso, claro, no ha dicho nada Tertsch. Lo descojonante, sin duda, es el rostro duro que hay que tener para despreciar desde un medio público una medida como la anunciada, la cara bien dura para decirle al pueblo de Madrid que los que más tienen no deben de responder por los demás, cuando los demás son esa inmensa borregada pobre y trabajadora sin la cual el Partido Tontular no podría ganar nunca las elecciones.
Aunque lo peor, obviamente, y una vez más, es que la borregada lo vote...


Yvs Jacob

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Oye Yvs Jacob, hay que ver que chico tan listo eres. Qué bien te expresas. Cómo argumentas. Qué bien te escuchas. Yo de mayor quiero ser como tu. ¡Ala, sígue dandole al Hermann, que te lo estás pasando muy bien! Tu te lo comes y te lo meriendas. Da gusto ver lo convencido que estás de llevar tantas razones. La otra mitad son imbéciles perdidos, ¿verdad que sí? Uhh qué bonito!
Desde USA, con amor.
Ramón

Yvs Jacob dijo...

Ramón: gracias por su comentario -aprecio que es usted persona inteligentísima que se expresa deliciosamente. Gracias de nuevo por su colaboración.