1. No todos los que dicen ser o pertenecer a un lugar lo son o lo hacen con pureza.
2. Pureza es identidad: sólo quienes reconocen la identidad son puros.
3. Identidad es diferencia: si reconoces la diferencia, eres puro, en caso contrario, ni eres ni perteneces a aquí; puedes estar aquí, sí, pero ni eres ni perteneces.
4. Los de aquí, los diferentes, los que somos, y los que somos puros, exigimos que se nos reconozca como tales por quienes pretenden que somos como ellos.
5. Ellos es una identidad necesaria para que nosotros seamos lo y los que somos, los puros. Ellos resulta de todo lo que no somos nosotros. Ellos es lo que nos impide ser nosotros mismos, y gracias a lo cual nosotros somos lo que somos.
6. Ellos no nos deja ser nosotros en tanto que nos niega el derecho a decidir.
7. Decidir es el acto que habría de resolver este problema, si vivir entre ellos o vivir sólo nosotros. Si el acto de decisión resuelve a favor de la unión con ellos, entonces debe repetirse tantas veces como sea necesario hasta que venza la otra opción.
8. La decisión no puede ser contraria a la identidad, no en vano la identidad es pureza, y los puros no podemos equivocarnos al respecto cuando queremos lo que queremos porque somos lo que somos. Si la decisión es contraria a nuestra voluntad, entonces cabe llamarla imposición de quienes no son de los nuestros.
9. Un proceso independentista será pacífico siempre que los puros digan Sí. El No de los impuros no importa, puesto que aunque viven con nosotros carecen de derecho a decidir sobre lo que nosotros somos o no somos. Nosotros, sin embargo, sabemos perfectamente lo que son ellos: impuros, ciudadanos accidentales y en el error.
10. La historia sólo existe cuando es pura, protagonizada por los puros, sacralizada por su pureza. La historia de Catalunya se cerró en 1714 y espera al hombre-medicina que de nuevo la abra.
Yvs Jacob
miércoles, 10 de octubre de 2012
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario